Importantes efectos producirá el cambio climático en los bosques en términos de flujos hídricos y de su estructura, concluyen estudios realizados por el investigador de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, Dr. Álvaro Gutiérrez junto a otros expertos.
“Se sabe que existe una disminución en las precipitaciones estivales del orden del 50%, no solo en Chiloé, sino en la región de Los Ríos y Los Lagos, y se espera que la tendencia siga igual durante este siglo. Esto se traduce en una fuerte disminución de la humedad del suelo del bosque, que impacta directamente a los flujos hídricos, es decir, cuánta agua pueden extraer los árboles del suelo y retornarla a la atmosfera”, advirtió Gutiérrez.
El estudio, llevado a cabo al norte de Chiloé, en la Estación Biológica Senda Darwin, acaba de ser publicado en la prestigiosa revista científica PLOS One y se destaca por ser pionero en el uso de este tipo de herramientas tecnológicas. “Desarrollamos una tecnología enfocada en el bosque chilote, pero que se puede extrapolar a bosques siempreverdes, permitiendo hacer predicciones de cómo va a cambiar la hidrología, composición y estructura del bosque”, afirmó el investigador.
Como ejemplo, Gutiérrez indicó que la evapotranspiración (agua tomada desde el suelo por los árboles para luego evaporarla) disminuirá en un 15%. “De acuerdo a lo que hemos estudiado, esta disminución tendrá un impacto de hasta un 27% en la biomasa del bosque, lo cual indica que se perderá una cantidad de biomasa que se traduce en liberación de carbono y también en impacto en la composición de especies”, afirmó.
El Ingeniero Forestal concluyó que la disminución de biomasa, según el científico, es resultado de que los árboles más grandes serán los más afectados por la sequía y se espera que comiencen a mostrar señales de declinación en el futuro. Las predicciones se estiman por un período que se extiende hasta el año 2100.
Formind-CL
El modelo Formind-CL es la versión chilena de un software que permite estimar año a año cómo el bosque se desarrolla y se ve afectado por el clima. “Para ello se integró una gran cantidad de información sobre la dinámica de bosques nativos y conocimiento de años de las especies arbóreas del país. En esta investigación se puso a prueba el modelo teórico en base a datos de monitoreo de largo plazo realizados en Chiloé por el Instituto de Ecología y Biodiversidad, mediciones que llevan aproximadamente 5 años”.
Gutiérrez comenzó este estudio en Europa y lo finalizó en la Universidad Austral de Chile. El próximo paso del investigador es expandirlo a otros bosques de Chile, principalmente en el continente, “para saber si los impactos del cambio climático que estamos observando son puntuales o corresponden a un impacto más bien regional”.