La reunión de Comité técnico y charla de difusión de resultados del Proyecto Fondo SAG se llevó a cabo la semana pasada en la sede Regional de La Araucanía del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y contempló además una salida a terreno. A ésta asistieron parte del equipo de investigación del proyecto integrado por los Ingenieros Forestales Juan Carlos Carmona, Eduardo Molina y Cristián González, la coordinadora del proyecto Maritza Schafer (SAG), más las empresas que colaboraron en su ejecución MASISA, Forestal Valdivia, y CMPC. También participaron CONAF, Bioforest, el Gerente Regional de CORMA, Marcelo Bonnefoy, y pequeños y medianos propietarios de bosques afectados en la región.
En la actividad se expusieron los principales resultados obtenidos tras la investigación, como los antecedentes del ciclo de vida de Neonectria fuckeliana, métodos de diagnóstico en árboles asintomáticos, uso de la pauta de evaluación de daños como una herramienta silvícola en el manejo de rodales afectados por el patógeno, determinación de la época de poda (meses del año) versus daños causados por Neonectria fuckeliana, resultados de los ensayos de terreno empleando productos químicos al realizar la poda, entre otros.
El director del proyecto, Dr. Rodrigo Morales, explicó que el conocimiento del bajo efecto de control sobre Neonectria fuckeliana que tienen los productos químicos en terreno y de que su manejo obedece más bien a estrategias de carácter silvícola, considerando época y oportunidad de poda, calidad de planta e identificación de zonas de riesgo, permite enfrentar y minimizar de buena forma los daños causados por este patógeno, y a la vez convivir con este organismo.
El docente expresó que a través de la experiencia y conocimiento científico técnico desarrollado por el Laboratorio de Patología Forestal de la UACh se han podido transmitir resultados concretos y eficientes al sector productivo público y privado “resolviendo una problemática real que está causando daños en plantaciones manejadas de Pinus radiata desde Las Regiones de La Araucanía a Los Lagos”.
“Dentro de los resultados de un ensayo realizando podas mensualmente durante 14 meses sin emplear productos, determinamos que el mes que presenta mayores daños por el patógeno es el de junio, con un 90% de árboles afectados. A la inversa, el mes que presentó menor daño fue el de febrero con 20% de daño en los árboles. Esto permitiría una planificación para ejecutar esta faena en áreas de riesgo con presencia del patógeno”, explicó.
El académico se mostró satisfecho con los resultados obtenidos, “logramos cosas concretas y replicables en un corto período, y sin duda queda mucho por investigar, por ejemplo lo referido a la oportunidad y mecanismos de infección de Neonectria fuckeliana, estrategias de manejo silvícola, entre otras, empleando nuevas herramientas biotecnológicas.”. Del mismo modo los asistentes se vieron favorecidos por la orientación recibida respecto al manejo de los bosques afectados. Además señaló que tras la experiencia están hoy más capacitados para enfrentar problemáticas presentes y emergentes relacionadas al ámbito de la Sanidad Forestal del país.