Son 2,5 millones de árboles, entre ellos las especies coigüe, canelo, laurel, ulmo, mañío, quila y murta, con los cuales se reemplazarán las plantaciones de eucalipto que anteriormente estableció una empresa forestal para su explotación. Son 3.600 hectáreas del sector de Chaihuín cuyo bosque nativo siempreverde fue sustituido.
La Reserva Costera Valdiviana fue creada en el 2003 por la ONG The Nature Conservancy, la cual adquirió 60 mil hectáreas. Gracias a esta iniciativa se resguardó el 12% de las 500 mil hectáreas de bosque nativo que hay en la zona y de las cuales sólo el 2,4 estaba bajo protección.
El Dr. Christian Little, investigador de la Fundación Forecos, explicó al Diario La Tercera que el proyecto pretende ir más allá de recuperar el bosque y el paisaje original, se busca además reestablecer el ecosistema de la zona. El investigador señaló que anteriores estudios demuestran el impacto positivo que tiene la restauración del bosque nativo, no sólo en la captura de carbono y conservación de suelos y biodiversidad, sino en la regulación y provisión de agua dulce, indicando que la conversión de plantaciones a bosque nativo es una alternativa inmediata para incrementar la cantidad de agua dulce. Destacó además a este medio que la restauración a gran escala de bosques nativos para la recuperación de servicios ecosistémicos es lo que necesita el país, en especial para aquellas áreas donde la demanda por agua repercute en la calidad de vida de las personas.
El Ingeniero Forestal de la UACh señaló que dos años atrás investigadores de esta casa de estudios iniciaron la cosecha de las plantaciones para luego reforestar el área con plantas de coigüe, de rápido crecimiento, permitiendo una cobertura adecuada del suelo en un plazo breve. En el área del proyecto existen 14 especies arbóreas, 15 arbustivas y 14 herbáceas nativas, además de 4 especies de trepadoras.
Hasta el momento 72 hectáreas de eucalipto han sido cosechadas y 52 reforestadas. A principios de marzo se espera se concluya la cosecha de las 150 hectáreas que considera la primera fase piloto. Se proyecta que en 10 a 15 años más se obtendrá un bosque joven y en 100 años uno con árboles de gran tamaño.