<p>En la sala Ainilebu de Valdivia se presentó este martes 5 de mayo el destacado dramaturgo y académico de la <strong><a href="http://www.uach.cl">Universidad Austral de Chile</a></strong>, Prof. Roberto Matamala, para exponer acerca de "El Teatro Chileno del XX al XXI" en el marco del ciclo El Intelectual en la Cultura Chilena de la Independencia al Bicentenario.</p><p>La exposición se centró en responder la pregunta ¿es la gente de teatro intelectual propiamente tal? Para esto hizo una revisión histórica de los grandes dramaturgos de la primera mitad del siglo XX, que según dijo "difícilmente podrían haber sido considerados intelectuales", como Armando Bok y Germán Luco Cruchaga entre otros.</p><p>En los teatros universitarios surge gente que sí podrían haber sido considerados intelectuales del teatro, puesto que además de pertenecer a la Universidad, se dan una misión frente a la sociedad: "cambiar el mundo a través del teatro". Para esto, aquellos intelectuales "mesiánicos" se trazan un programa para lograr este fin, el que consiste en crear un público exigente que sepa de teatro, crear escuelas de teatro, proveer la formación de técnicos que hagan de esto un arte y promocionar el teatro en todo Chile a través de giras.</p><p>Luego del golpe militar -dijo el Prof. Matamala- "el teatro pasa a ser un refugio" y el intelectual "es un intelectual desde las vísceras". El teatro se convierte en una "comunidad en que habían ciertos gestos comunes, cierto lenguaje común y cosas sobre las que se hablaban que también eran comunes", apuntó.</p><p>Luego, el Prof. Matamala se centró en los últimos autores de la dramaturgia chilena nueva que aún no tiene nombre y señaló -entre sus características especiales- la presencia de escritores jóvenes, en su mayoría provenientes de escuelas de teatro, "con una enunciación bastante particular y con una posición bastante posmoderna frente a la vida, dejando atrás el mesianismo de los viejos teatros universitarios y con una actitud mucho más escéptica, basados en el fracaso de las ideologías y los discursos".</p><p>Entre los dramaturgos que pertenecen a esta nueva generación de autores chilenos mencionó a Magaly Infante, Lucía de la Maza, y Benito Escobar. Para terminar realizó la lectura de la historia de "Amelia", uno de los <em>track</em> en que se divide la obra "Lulú" de Ana Harcha.</p>