Con éxito y una alta convocatoria se desarrolló en el Hotel Dreams de la ciudad de Temuco la ceremonia de clausura del proyecto Fondo SAG (C6-110-NC-13) “Ciclo biológico y aspectos epidemiológicos de Neonectria fuckeliana en plantaciones de Pinus radiata. Estrategias para el control de la enfermedad”, dirigido por el profesor de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, Dr. Rodrigo Morales.
En la ocasión, Morales difundió los resultados de 3 años de investigación, financiada por el Fondo de Mejoramiento del Patrimonio Fitosanitario, del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, cuyos valiosos aportes beneficiarán a empresas forestales y silvicultores, en especial de la Región de Los Lagos, Los Ríos y Araucanía.
Patógeno
Desde el primer reporte oficial en Chile de Neonectria fuckeliana en el año 2008, tras una denuncia fitosanitaria por parte de la UACh, el Dr. Rodrigo Morales y su equipo investigó el tema, llegando a la conclusión que se estaba frente a un organismo nuevo en el recurso forestal. “La gente ya conocía el daño, al cual llamaron revirado del pino. El daño que éste genera es una malformación (cancro), que produce necrosis en la zona”, señaló el docente.
La investigación comenzó en el año 2010, y en ésta se abordó la biología del organismo, su distribución en Chile, aspectos epidemiológicos y génesis de sus daños. “Se han logrado valiosos avances, como el desarrollo de una guía de reconocimiento de síntomas y signos de Neonectria fuckeliana, un resumen para identificar la enfermedad con descriptores básicos, entre ellos, las acanaladuras y árboles revirados. Además de una pauta de evaluación de daños, que ha servido como herramienta en la identificación y manejo de rodales afectados”, explicó Morales. Por otra parte, señaló que el conocimiento generado sobre su ciclo de vida ha sido fundamental para el control de la enfermedad, identificando los períodos de tiempo donde realizar las faenas de poda y así mitigar los efectos del hongo.
Se determinó que su distribución se extiende desde la zona de Carahue hasta Puerto Montt, Región de Los Lagos; y hacia el norte hasta la zona de Lebu, Región del Bío Bío. “Este organismo está prácticamente en toda la distribución comercial de Pinus radiata, 450 kms. alrededor de la costa de Chile. Si bien, en algunas zonas puede variar su agresividad es un patógeno a considerar en futuras investigaciones”, afirmó.
La investigación, la cual contó con la participación de un equipo del Laboratorio de Patología Forestal de la UACh, conformado por Isabel Vives, Cristian González y Eduardo Molina, entre otros involucrados, además del SAG y empresas forestales, generó también vínculos con Nueva Zelandia, país igualmente afectado por el patógeno. Parte del equipo de investigación visitó Nueva Zelandia estrechando lazos de cooperación.
Maritza Schäfer, Coordinadora de Planes Forestales del SAG, señaló que “para nosotros como servicio es sumamente importante el conocer los resultados del proyecto, ya que nos facilita la labor de difusión ante los pequeños y medianos propietarios. Ahora sí estamos en condiciones de proporcionarles las medidas que deben aplicar para minimizar los daños”.
Asimismo, Miguel Castillo, de Forestal Mininco, indicó que “es un aporte concreto para el desarrollo productivo. Las conclusiones de este proyecto podrán ser aplicadas por nosotros desde el punto de vista del manejo para hacer frente a las pérdidas generadas por la enfermedad, a través de actividades que puede desarrollar cualquier propietario forestal”.