Cabe señalar que gran parte de la huella UACh se debe a las emisiones indirectas del transporte desde y hacia la Universidad.
La huella de carbono se define como el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) producidas, directa o indirectamente, por personas, organizaciones, productos, eventos o regiones geográficas, en términos de CO2 equivalentes, y sirve como una útil herramienta de gestión para conocer las conductas o acciones que están contribuyendo a aumentar nuestras emisiones, cómo podemos mejorarlas y realizar un uso más eficiente de los recursos.
Ésta nace como una medida de cuantificar y generar un indicador del impacto que una actividad o proceso tiene sobre el cambio climático, más allá de los grandes emisores.
En ese marco, la Universidad Austral de Chile recibió los diplomas de cuantificación oficial 2022 de su huella de carbono corporativa por parte del Ministerio de Medio Ambiente, división Huella Chile, para ambos campus en Sede Valdivia y para Sede Puerto Montt.
La Jefa de la Oficina de Sustentabilidad UACh, Mónica Alacid Jaramillo, destacó que “es muy relevante contar con una estimación lo más completa posible de nuestra huella de carbono corporativa, pues lo que no se mide no se puede gestionar. Este año pude contar con el apoyo del estudiante de Licenciatura en Ciencias Raphael Cañoles que facilitó bastante la labor”.
La profesional agregó que “así es como sabemos que gran parte de la huella se debe a las emisiones indirectas del transporte desde y hacia la Universidad, tanto de funcionarios docentes y no docentes como de estudiantes”. Esta huella es de 4.484 t de CO2eq por año, es decir, el 44, 4% de las emisiones totales en Sede Valdivia (Isla Teja y Miraflores) y Sede Puerto Montt. La segunda emisión es la indirecta por electricidad importada con 4.315 t de CO2eq y un 42, 7% de la huella total por año.
“Aquí es donde debemos focalizarnos y realizar acciones concretas como el implementar la pirámide invertida de movilidad sustentable, donde los peatones y gente en bicicleta son la mayoría; luego el transporte público y de carga; y al final y en menor cantidad, el uso del automóvil, idealmente compartido”, planteó.
La UACh debe diseñar un Plan de Movilidad, lo que es una de las acciones comprometidas en el APL II. El Grupo Movilidad de la Red Campus Sustentable, del cual el profesor Otto Lührs de la UACh forma parte, ha creado un Plan Genérico de Movilidad, que tiene el propósito de servir de insumo base para orientar la creación del Plan de Movilidad de cada institución de educación superior. La revisión del Plan Genérico de Movilidad entregado por la Red Campus Sustentable (RCS) y la elaboración del Plan específico de la UACh aún no se inicia.
Respecto de la electricidad, “se pueden generar proyectos de utilización de paneles fotovoltaicos para iluminar nuestras dependencias, por ejemplo. Nuestras autoridades están en conversaciones con una empresa que podría proveer soluciones tipo ESCO (Energy Service Company) que instalen paneles y pagarse con el ahorro monetario que se generaría. Ojalá las autoridades tomen pronto esa decisión ya que los ahorros energéticos y socioambientales son inmediatos; y los ahorros económicos son bastante altos”, aseguró la Jefa de la Oficina de Sustentabilidad UACh.