La Dirección de Servicios, junto a los departamentos y unidades que la conforman, brinda un especial reconocimiento a los cinco funcionarios de esta dependencia reconocidos por los años cumplidos en la institución, en la ceremonia del 67° aniversario de la Universidad Austral de Chile.
Daniel Cañuñir Meriño, de la Unidad de Jardines y Entorno, cumple 25 años. En tanto que Naun Aroca Calisto, del área de Calderas, Servicios Generales, Misael Llancapán Gutiérrez del Casino Central, y Mario Pacheco Paredes y Juan de Dios Poblete Gallegos, del Departamento de Seguridad y Vigilancia, cumplen 40 años de servicio.
Hace cuatro décadas en Valdivia no existían guardias como los conocemos en la actualidad, pero la Universidad ya tenía funcionarios que se ocupaban de la seguridad y vigilancia en sus campus; de esa época son Juan de Dios Poblete y Mario Pacheco.
“Andábamos con la luma”, comenta Mario. “El uniforme era un ambo y usábamos unas correas, una gorra y una luma igual que los carabineros, sólo que era café, no verde. Los radiotransmisores eran tremendos del porte de la CPU de los computadores antiguos”, recuerda Juan de Dios. “Entramos en un tiempo que era crítico —la dictadura— y la forma de trabajar también. Trabajábamos a la intemperie, ahora tenemos las garitas, un comedor, vehículo y la tecnología, muchos adelantos que han ido arreglando la situación”, complementa su compañero.
“El contrato con la Universidad Austral de Chile fue mi primer contrato y ha sido el único, por lo tanto, es muy satisfactorio. Primero estoy agradecido de Dios por estar tanto tiempo y a la Universidad porque me ha dado todo lo que tengo. Crie a mis hijos, estoy muy contento”, señaló Juan de Dios Poblete Gallegos.
Mario Pacheco Paredes también valora su permanencia. “Yo viví mi vida aquí, porque entré joven, a los 21 años. Formé mi familia y le di bienestar. Como funcionario, la Universidad ayuda mucho, es un buen complemento. Con 40 años la Universidad ya es una familia, con todo lo que en el transcurrir de estos años se puede ver; tengo buenos amigos y colegas”, indicó.
Naun Aroca Calisto, del área de Calderas, entró a trabajar a la UACh en 1977. Sus primeras las labores las hizo en Jardines cuando dirigía esa área la señora Katherine Meyer. De esa época recuerda: “A la señora no le gustaba que ningún alumno se siente en el pasto, si los pillaba le mandaba con un bastón. No le gustaba, porque según ella le iban a quemar el pasto, como venía de otro lado era estricta”.
En 1981 fue contratado y pasó a Calderas. “Antes teníamos caldera con viruta, esa que queda cuando cepillan la madera. En los galpones de la ex CCU acumulábamos leña y viruta para todo el año”, recordó.
«Desde que presenté mi currículum tuve contrato indefinido”, señala Mizael Llancapán Gutiérrez, funcionario del Casino Central, junto con reconocer que trabajar en la Universidad ha significado para él muchas cosas positivas. Siempre se ha desempeñado en cafetería o cocina. Primero en el Hotel Isla Teja, después en el Hogar Huachocopihue, para continuar en el Casino antiguo del Campus Miraflores, más conocido como “el rancho”.
En todos estos años ha sido testigo de muchos cambios en el área donde ha trabajado. “Cuando empecé a trabajar todo se hacía más a mano, no llegaba tanta cantidad y variedad de frutas como ahora. Hoy en día hay más stock de comestibles y todo está más actualizado”.
Trabajar al aire libre es una de las cosas que más ha disfrutado Daniel Cañuñir Meriño, quien cumple 25 años de servicio, asociado a la Unidad de Jardines y Entorno. “Llegué el año 96 a la Universidad cuando don José Garrido era nuestro Jefe y estaban construyendo el edificio Nahmías. Cada día se aprende más a mantener los jardines: plantar, sembrar, usar maquinaria, hacer la poda. Con el tiempo la Universidad pasa a ser como otra familia. Con maquinarias empecé con la desbrozadora, después con foto rueda y ahora estoy usando el tractor”.