Producto del desarrollo económico y social de los últimos 40 años, particularmente del sector agrícola y agroindustrial, Chile dispone de una balanza comercial agrícola ampliamente positiva por una significativa y dinámica actividad exportadora. La fruticultura, la agroindustria y la vitivinicultura han sido actores relevantes en el sistema y en conjunto exportan a una gran diversidad de mercados una suma aproximada a los US$ 7.500 millones FOB. Las exportaciones de vinos representan aproximadamente un 26,6% de este valor, siendo un sector altamente integrado entre la producción de uva y la actividad enológica (vinos y pisco).
El gran desarrollo de la vitivinicultura en los últimos 20 años y particularmente en la producción de vino embotellado, influido particularmente por el Decreto de Ministerio de Agricultura 464 de 1994 de Zonificación Vitícola (Denominaciones de Orígen), se ha ido incrementando notoriamente. Al igual que otros productos agrícolas de exportación, es necesaria la diversificación constante de productos de calidad ofertados al mercado así como la adición de valor por el creciente aumento en el valor unitario de los vinos finos.
El incremento significativo del mercado de vinos a nivel mundial y el potencial de las condiciones geográficas de Chile, están posibilitando el cultivo de la vid vinífera en localidades cada vez más alejadas de los tradicionales valles del Chile Central, incursionando todavía tímidamente en las Regiones de La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Aysén, con pequeñas superficies, sin elaboración enológica in situ y con variedades similares a las utilizadas en la zona central. Este último aspecto es el principal problema de adaptabilidad productiva y de constitución de terruños con posibilidades reales de denominaciones de origen con gran potencial comercial.
En función de esta perspectiva, el Programa de Investigación y Desarrollo Frutícola para el Sur de Chile, que se iniciara en la década de los 70 y que posibilitó un importante impacto en las economías regionales y nacional con el cultivo de nuevas especies frutales para Chile, incorporó hace ya una década algunos aspectos innovativos tanto para la investigación y desarrollo vitícola y enológica, como para una formación profesional más integral de los Ingenieros Agrónomos de la Universidad Austral de Chile.
El estudio del comportamiento varietal de cultivares como Sauvignon Blanc, Chardonnay, Riesling y Pinot Noir, especialmente para la elaboración de espumantes, mercado que está creciendo considerablemente a nivel mundial y nacional es de interés y así lo han comprendido las empresas pioneras en el rubro en el sur de Chile. Sin embargo, esperamos que esta etapa inicial sea superada en el futuro inmediato, en función de la prospección de otros cultivares españoles (Galicia) y de Europa Central, caracterizados por una madurez temprana y características enológicas distintivas. Su interacción con las particulares condiciones de clima y suelos de ciertas localidades, conformará la adaptabilidad productiva de las variedades estudiadas, determinando terruños distintivos de producción.
Nada de ello sería posible sin una actividad formadora previa en los Ingenieros Agrónomos de la Universidad Austral de Chile. Desde hace algunos años y en el marco de las asignaturas relacionadas con la producción frutícola y vitivinícola, se han venido integrando una cantidad creciente de horas teóricas prácticas de viticultura y enología. Los resultados son cada vez más interesantes: nuevos profesionales agrónomos que realizan postgrados en otras universidades nacionales y extranjeras en materias vitícolas y enológicas, como quienes entran derechamente a ser directivos de empresas vitivinícolas de gran crecimiento. Para ello han sido muy importantes los contactos o cooperación de importantes viñas comerciales (Torres, VIU MANENT, La Ronciére, Santa Rita, Concha y Toro) y la relación profesional con especialistas superiores de viticultura y enología de la Unión Europea, así como de productores y distribuidores de vinos nacionales.
Recientemente nos ha visitado Javier Genovart, Ing. Agr. Enólogo de la Universidad Nacional de Cuyo (Argentina), como parte de una delegación en el marco del convenio MARCA MERCOSUR, exponiendo una charla a nuestros estudiantes y colegas sobre la Viticultura en Argentina y Zonas Vitícola Argentinas. Como finalización de esta visita se realizó una interesante degustación de vinos chilenos y argentinos (Sauvignon Blanc, Carmenere, Cabernet Sauvignon y Malbec) comentando sus principales cualidades y atributos.