Entusiasmada por asumir el cargo de administrar el vivero Bosques del Sur de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile se encuentra Maritza Obando, quien se incorporó en mayo del presente año.
Su labor estará enfocada no solo en la administración financiera y de gestión del vivero, sino también en la supervisión de aspectos técnicos. Además, deberá entregar las facilidades para que las y los estudiantes de la Facultad puedan ejercer prácticas en el lugar.
La profesional también se dedicará a potenciar el vivero. “Hoy el vivero tiene una determinada capacidad instalada y parte de ella no está siendo utilizada, por lo tanto, a corto plazo, mi intención es darle uso a toda su capacidad. A mediano plazo, la idea es aumentar el volumen de producción, utilizando el sistema de alianzas estratégicas con viveros de mayor tamaño o con productores específicos de algunos genotipos y, por lo tanto, darle un plus al vivero en términos de contar con algunas especies nuevas y también genotipos seleccionados”, señaló.
Si bien hasta hoy el principal foco del vivero han sido los árboles nativos, Maritza Obando indicó que se considerarán otros, como especies arbustivas y cubre suelos nativos. Además, existe una arista que no se ha desarrollado, la ornamental, que se perfila como otra línea interesante de trabajo.
Antecedentes
Maritza Obando es bióloga, con especialidad en fisiología vegetal. Ha desarrollado su carrera profesional en grandes empresas forestales, trabajando en el área de la biotecnología, asesorando viveros, huertos frutícolas y generando proyectos para aumentar la capacidad instalada de éstos. Por otro lado, también posee experiencia en docencia e investigación, siendo profesora en la U. de Concepción y U. San Sebastián, en las áreas de genética, fisiología y biotecnología vegetal.
Asumir este cargo es una labor que la tiene satisfecha ya que, contó, “realicé mis estudios de pregrado y magíster en esta Universidad, es mi alma mater. Para mí es un desafío importante desarrollar este vivero y hacer que la Facultad no solo cuente con una unidad productiva, sino también de docencia. Pienso que el vivero puede llegar a ser un referente para otros viveros de la zona y le dé un sello distintivo a la Facultad».