Cada 3 de mayo los y las ingenieros forestales conmemoran su día, una instancia que busca resaltar la labor de estos profesionales, cuyo trabajo adquiere más relevancia a medida que aumentan los problemas producto de la crisis climática, los incendios, la necesidad de más bienes y servicios de nuestros bosques.
En la Universidad de Austral de Chile, esta carrera se asocia a tradición e historia, ya que se creó en 1954, hace casi 70 años. Esto, según el Director de Escuela Dr. Francisco Burgos, “es uno de los aspectos relevantes de esta casa de estudios, el lugar más atractivo para estudiar Ingeniería Forestal”.
Otro elemento que el Dr. Burgos destaca es “el equipo académico y de apoyo que se encuentra dentro de la Facultad y que es de primer nivel, investigando temas que son de vanguardia en todos los aspectos relacionados con las ciencias forestales y que se transmiten a las salas clases de los cursos de la malla, especialmente en los cursos de especialización”.
Dichos temas son amplios y diversos, y van desde la silvicultura, el bosque nativo, las operaciones forestales y manejo forestal, a la salud del bosque, los suelos, la ecología y la hidrología. Otras áreas relevantes que también competen a ingenieros/as forestales son los productos madereros tradicionales y no madereros, el desarrollo comunitario, la política y legislación.
Aprender en el bosque
Lo primero que llama la atención de quienes llegan a Valdivia e ingresan a estudiar a la UACh es el entorno. “Estamos literalmente inmersos en la Selva Valdiviana y las plantaciones forestales, lo que nos permite acceder a lo que se podría llamar nuestros ‘laboratorios naturales’ para realizar prácticas, terrenos y experimentar en vivo el bosque y cómo entenderlo para beneficio tanto de la naturaleza como de la sociedad”, manifiesta el académico.
Enfatiza que “no podemos olvidarnos que estamos ubicados en una de las zonas más bellas de Chile, por lo que venir a estudiar a Valdivia para las personas de otras regiones les permitirá vivenciar un estilo de vida de primer nivel en una ciudad que es lo suficientemente grande para tener los mejores servicios, pero pequeña para mantener la calidad de vida de la región”.
La posibilidad de aplicar la teoría y las visitas a terreno son lo que más aprecian los/as estudiantes. Es el caso de Abril Veloso, quien comparte su experiencia en la UACh destacando que “pasar por esta carrera ha sido muy satisfactorio, estimulante y desafiante. Nosotros como estudiantes generamos espacios para acercarnos al bosque y al conocimiento. Estudiar con la Selva Valdiviana como aula es de las experiencias de aprendizaje más hermosas que se puede vivir y esto de la mano a grandes exponentes de la generación del conocimiento, que son nuestros profesores. Fue muy difícil el generar un conocimiento práctico durante el estallido social y posterior pandemia, pero nosotros como estudiantes de Ingeniería Forestal nos hemos tomado los espacios universitarios e impulsado nuestro aprendizaje acercándonos de forma autónoma al bosque”.
Agrega que “lo que más destacaría de esta carrera es la forma en que te enamora del bosque, es mucha la diferencia que existe entre visitar los bosques de Chile sin conocimiento y cuando tienes nociones de las interacciones que ocurren dentro y fuera de éstos”.
Esta misma pasión por el entorno natural comparte Valentina Rojas, quien señala que “estudiar Ingeniería Forestal en la Universidad Austral de Chile me ha permitido adentrar en lo más mágico de la Selva Valdiviana. Entender la dinámica de los bosques me hizo observar de una manera más consciente cómo y por qué crecen y a través de la silvicultura entendí que manejar los bosques en este presente hará que prevalezcan en el futuro”.
Además, valora la enseñanza que recibe de sus académicos. “Lo que más destaco de la Universidad son mis profesores, que siempre están dispuestos a ayudarnos a ser mejores profesionales, explicándonos en terreno y en el aula lo que debemos conocer acerca del bosque”.
En su larga trayectoria, la formación de ingenieros e ingenieras forestales ha ido evolucionando a medida que las necesidades y demandas de la sociedad y el entorno han cambiado. De acuerdo a la visión del Dr. Burgos, “la carrera ha evolucionado desde una formación basada en la transmisión de la experiencia (de los primeros profesores que pertenecieron a la Facultad hasta los años 90’s) a una formación basada en competencias, que se van desarrollando en la medida que van avanzando en la carrera, competencias que se van ajustando continuamente tanto con los ingenieros forestales que se encuentran trabajando, como con las instituciones en las cuales se desempeñan (tales como CONAF, ONG’s y empresas forestales), esto permite que el perfil de egreso de nuestras y nuestros estudiantes esté en continua actualización”.
Actualmente el perfil de egreso está basado en las competencias CDIO (concebir, diseñar, implementar y operar) aplicadas a los ecosistemas forestales para su gestión, manejo y protección de los recursos forestales para el beneficio de la sociedad.
Más información sobre la carrera en este enlace.