Con «12 Angry Men», dirigida por Sidney Lumet, la Escuela de Derecho de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Austral de Chile en la Sede Puerto Montt inició un ciclo de cine, cuyo objetivo es brindar a las y los estudiantes una oportunidad para reflexionar sobre temáticas jurídicas y sociales a propósito de películas ampliamente conocidas.
La cinta se proyectó el martes 17 de mayo en el auditorio de la Escuela de Derecho y asistieron estudiantes y docentes de la Escuela. En esta ocasión, la película fue comentada por el profesor de la UACh Dr. Bruno Rusca.
El profesor Javier Escobar señaló que la actividad es fruto de un esfuerzo mancomunado entre académicos, académicas y personal administrativo, y se llevará a cabo, periódicamente, a lo largo de este año. Las sesiones serán todos los martes, a las 16.30 horas. “Buscamos brindar a las y los estudiantes de nuestra Escuela de Derecho una oportunidad y espacio de entretenimiento, donde puedan construir comunidad universitaria, pudiendo entablar lazos entre ellos mismos y, también, con las personas que trabajan en la Escuela”.
Agregó: “Esta primera sesión fue un gran éxito, con una asistencia de 25 personas, quienes disfrutaron de una estupenda película sobre el funcionamiento del jurado, la cual, a pesar de haber sido producida en 1957, sigue teniendo hoy una vigencia innegable para la sociedad en general, sobre todo en un período en que no faltan voces que abogan precisamente por la incorporación de un sistema de jurados en nuestro país”.
En esta primera sesión se proyectó «12 Angry Men», película que muestra la forma en que un jurado estadounidense, compuesto por 12 hombres, discute su decisión en la sala de deliberaciones. El filme pone sobre la mesa las distintas dificultades que enfrenta el sistema de jurados, principalmente la forma en que nuestros prejuicios personales y sociales influyen en la toma de decisiones.
Los 12 integrantes de un jurado deben juzgar a un adolescente acusado de haber matado a su padre. Todos -menos uno- están convencidos de la culpabilidad del acusado. El que disiente intenta con sus razonamientos introducir en el debate una duda razonable que haga recapacitar a sus compañeros para que cambien el sentido de su voto.