La Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Austral de Chile entregó a su quinta generación de profesionales, en una emotiva Ceremonia de Titulación Promoción 2012, realizada el viernes 05 de julio en el Aula Magna UACh. (VER EN TV AUSTRAL)
38 egresados(as) se convirtieron en la oportunidad en terapeutas ocupacionales de esta casa de estudios, ante la presencia de autoridades académicas, docentes, alumnos y familiares.
Entre las distinciones de la nueva promoción, el reconocimiento al Mejor Promedio fue para Claudia Rebolledo Ríos, y a la Mejor Compañera para Rocío Tapia Mansilla.
Por su parte, los titulados entregaron la distinción como Mejor Docente a la profesora Karina Velásquez Álvarez.
El Centro de Deportes y Recreación de la UACh entregó un reconocimiento a los deportistas destacados Adriana Alvarado y Pavel Cuevas. Este último se encuentra actualmente en Rusia representando a nuestro país en la disciplina de judo.
La ceremonia contó con la presentación del Coro UACh y el titulado de esta promoción Francisco Bernal Rivas, quien fue integrante del Ballet Folklórico de la U. Austral (BAFUACH) durante sus años de estudios. Junto a su compañera de baile María José Gatica, interpretaron diversas danzas del folclor chileno.
Continuar los vínculos
La Directora de la Escuela de Terapia Ocupacional, profesora Christiane Stehr, destacó que como titulados de la UACh “son identificados por su forma especial de mirar e interpretar al ser humano, por sus competencias y habilidades prácticas, logrando proyectar una visión de la disciplina que conecta lo teórico de las ciencias de la ocupación con el quehacer práctico, dándole un marco de coherencia e identidad”.
Resaltó además que este 2013 se cumplen 10 años de esta carrera en la casa de estudios valdiviana, y que actualmente presentan un alto grado de empleabilidad. También instó a continuar los vínculos con la Universidad Austral de Chile.
A nombre de los titulados, los T.O. Elisa Díaz y Cristian Armijo recordaron las experiencias y anécdotas acumuladas durante sus años de estudio y de sus compañeros en la U. Austral, agradeciendo además a sus familias, docentes, funcionarios, y a todos quienes hicieron posible su formación profesional.
Destacaron que “la UACh no sólo nos alimentó el intelecto, sino también nuestra riqueza espiritual. En el actual escenario de transformaciones sociales, conocimos la visión de mundo de otras disciplinas y con esto la universalidad del conocimiento, que nos dio a entender que fuera de esta casa de estudios hay una realidad que reclama cambios. Esta sociedad requiere de un profesional comprometido con el cambio social y con la dignidad del ser humano, consciente de la defensa de los derechos y el cumplimiento de las obligaciones. Somos una gran, diversa y compleja familia”.