El efecto reductivo del acrónimo 8M, es movilizador, pero quizás invisibiliza la importancia de la fecha donde se conmemoran las luchas de trabajadoras por mejores condiciones laborales, derechos sociales y equidad.
Este 2024 el eslogan de ONU Mujeres es, “Invertir en las mujeres, acelerar el progreso”, el que muestra una cara más utilitaria, más pragmática, justificándose en las mejoras de las seres humanas, como herramienta productiva y reproductiva. Se entienden las intenciones positivas del eslogan, que buscan justificar todas las medidas pro-equidad. En un mundo con múltiples crisis, pensar en que con una inversión mundial de 360.000 USD al año se podría lograr equidad de género y aumentar el PIB en 20%, si se logran cerrar las brechas en los cuidados se podrían generar 300 millones de puestos de trabajos para 2035. En cambio, seguir tal y como estamos, nos presenta un mundo en 2030 con 342 millones de mujeres y niñas viviendo en extrema pobreza.
Chile está invirtiendo en esta necesidad emergente, hace al menos 10 años, en particular en acortar la brecha de género. Emplazados en un territorio particular, donde ríos, mar y bosques nos conforman en una experiencia situada, existimos equipos de mujeres y hombres que buscamos, desde una perspectiva feminista, avanzar en la construcción de una región y de una universidad más justa.
Desde el proyecto InES Género UACh (conformado por un equipo interdisciplinario, tanto en gestión como en su consejo asesor y comité directivo) buscamos la consolidación de una orgánica institucional que permita la disminución de las brechas de género, propiciando el cambio de la cultura en género y diversidad. En ese sentido, se están trabajando una serie de recomendaciones y criterios aplicados con perspectiva de género (observables en nuestros fondos concursables) y acciones que implican una mirada interseccional, descentralizada, triestamental, y libre de violencia y discriminación.
El esfuerzo por construir territorialmente sociedades donde no existan brechas de género es colectivo y de largo aliento, y necesitamos que sea respaldado por las instituciones encargadas de promover y regular el quehacer universitario.