Esta semana, vecinos del sector Di Biaggio, avenida Santiago Bueras, denunciaron públicamente una mortandad de peces en aguas del humedal que se extiende en terrenos del Campus Miraflores de la Universidad Austral de Chile.
Tras la denuncia, profesionales de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) de la casa de estudios concurrieron al lugar el mismo día que se denunció este fenómeno, para observar y recorrer todo el borde del curso de agua. “No observamos peces muertos, ni ningún indicio del problema antes mencionado”, indicó Yéssica Pérez, Licenciada en Ciencias y Magíster en Recursos Hídricos.
Refiriéndose a posibles causas de lo que vieron vecinos que efectuaron la denuncia, explicó: “Muchas veces la muerte de peces se debe, por una parte, a bajas de oxígeno en el agua, debido al aumento de las temperaturas y, por otra parte, a la disminución de los niveles de agua (caudales), dejando canales secundarios aislados del canal central de manera que se generan pozones en los que permanecen aislados los peces que finalmente mueren dentro de estos pozones”.
La profesional invitó a la comunidad a cuidar nuestros humedales y a proteger su flora y fauna, además de hacer un llamado a evitar la eliminación de cualquier tipo de residuo en lugares no autorizados.
Descargas de colectores
Es importante señalar que en los terrenos del humedal Miraflores confluyen las descargas de los colectores de aguas lluvia denominados Clemente Escobar, Phillipi, Catrico y Proyecto E. Santiago Bueras. A partir de 2004, la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del Ministerio de Obras Públicas y la Universidad Austral de Chile firmaron convenios para cada una de estas obras, con el propósito de regular las condiciones en que se efectuaría el paso de aguas lluvias por la propiedad de la Universidad, considerando la calidad de las aguas y los volúmenes que serían descargados hacia el mencionado hualve.
El colector denominado “Proyecto E Santiago Bueras” fue el último en construirse y funciona desde 2016. Este colector intercepta las aguas lluvias provenientes de la calle Baquedano, avenida Simpson, Av. Pedro Montt y calle Aníbal Pinto, cubriendo un área de aproximadamente 514.000 m2.
La existencia de este colector aporta otro antecedente que explica eventos de malos olores que emanan del sector. Al respecto, Mariano Grandjean, encargado de riles de la Unidad de Gestión Ambiental de la UACh y Magíster en Ciencias, advirtió: “Es conocida la existencia de descargas ilegales de aguas servidas a los ductos de aguas lluvia, los cuales se redujeron considerablemente con las obras realizadas; no obstante, todavía permanecen conexiones al canal Clemente Escobar”.
En ese contexto, el profesional señaló que la existencia del convenio suscrito entre la UACh y la DOH se hizo justamente para evitar el ingreso de aguas servidas al canal y áreas aledañas, incluyendo el vertido de basuras. Con ese fin, la institución exigió la construcción de una cámara de rejas en el sector del atravieso (canal subterráneo) de avenida Bueras, reja que debe ser mantenida en condiciones adecuadas de limpieza. Al mismo tiempo, la DOH debe cumplir con un monitoreo de la calidad de las aguas que llegan al canal. De este modo se generaron los mecanismos que permitieran establecer un firme compromiso de vigilancia, especialmente enfocado al tipo de residuos que los vecinos descargan a este canal.