El 3 de junio se dio inicio formal al ciclo de talleres de co-diseño del proyecto Nadie se queda atrás. Educamos en casa, financiado por fondos del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, y en el que participa la Escuela de Diseño de la Universidad Austral de Chile, particularmente Manuel Toledo, Director de la Escuela, Karen Carrera, académica, y los estudiantes Danae Solervicens y Carlos Segura.
El proyecto “tiene por objetivo el diseño de un kit para mejorar las condiciones educacionales en aula y en la casa, para niñas, niños y jóvenes de colegios vulnerables de Chile. Es financiado gracias a fondos adjudicados por la Fundación Observa Ciudadanía y ellos nos solicitaron participar como contraparte que ajusta la metodología de co-creación y como el equipo de diseño que creará este kit”, explica Manuel Toledo.
El proyecto Nadie se queda atrás: fortaleciendo la convivencia escolar y la formación ciudadana beneficiará a más de 500 estudiante, mediante la intervención de 10 comunidades educativas de las regiones de Los Ríos, Valparaíso y Metropolitana. En cada una de ellas se realizarán talleres para detectar las necesidades y mediante metodologías de co-creación finalizar con un kit que permita ser usado tanto en la escuela como en los hogares de las niñas, niños y jóvenes, buscando aportar en una formación integral que rompa las brechas educacionales de los colegios vulnerables del país. Sobre esto, Manuel Toledo cuenta que en la Región de Los Ríos se está trabajando con dos colegios, en los que se desarrollarán cinco talleres liderados por los estudiantes Carlos Segura y Danae Solervicens.
“Nosotros con Carlos somos parte del equipo de monitores, es decir que somos quienes van a realizar las actividades a los colegios, que en nuestro caso corresponden a la Región de Los Ríos. También estuvimos dentro de la etapa previa de planificación y revisión del programa para estas sesiones, como los materiales necesarios, las actividades y tiempos que estos requieren y la continuidad y relación que tiene cada sesión”, cuenta Danae Solervicens, al tiempo que agrega que “se vienen las siguientes sesiones durante el mes que esperamos con ansias con mi compañero, ya que son una buena instancia para trabajar y poner en práctica, en nuestro caso como estudiantes de Diseño, el co-diseño y el co-crear, que se trata de poder compartir con los alumnos, imaginar, idear, crear y rehacer en conjunto este próximo kit de estudio”.
Por su parte, el Director de la Escuela de Diseño explica que “desde el punto de vista del diseño el proyecto NSQA tiene tres particularidades importantes. La primera: la propuesta de una metodología de diseño que incluya en el proceso de ideación a niños, niñas y jóvenes que generalmente son invisibilizados en esta etapa de los proyectos. A apoderados en el seguimiento, permanencia y apoyo en casa del proyecto desarrollado. Y a las comunidades educativas de cada uno de los colegios intervenidos, cerciorándonos de que el círculo de intervención se mantenga en el tiempo. La segunda: la incorporación de estudiantes de diseño en la implementación del proyecto con impacto social que les permita abrir tempranamente al ámbito laboral del diseñador. Y, la tercera: el impacto real del diseño en las comunidades cercanas a la universidad, terminando con el diseño de un kit que responda conscientemente a las necesidades de las niñas, niños y jóvenes involucrados”.
En la inauguración del proyecto y el inicio de los talleres estuvieron presentes representantes del Ministerio de Desarrollo Social y Familia; Manuel Toledo y Karen Carrera, docentes de la Escuela de Diseño de la UACh; la directora de la Escuela Leonardo da Vinci, escenario de la ceremonia, y el equipo de convivencia escolar del establecimiento; además de representantes de la Corporación de Educación Municipal de Valdivia.
La académica Karen Carrera cuenta que “la inauguración fue un hito relevante donde nos pudimos reunir los representantes de todas las partes involucradas, tanto en la planificación, desarrollo y ejecución del proyecto. Allí se visibilizó la permeabilidad del diseño, lo que nos posiciona (a nosotros, diseñadores) como actores relevantes en el medio, donde podemos afectar positivamente en los procesos para un bien social, enmarcado en el aprendizaje de estudiantes de enseñanza básica y media, involucrándolos activamente en las metodologías de diseño. En ese sentido, y en este hito de inauguración, todas las partes responden con el compromiso de aportar para generar los espacios necesarios para que niñas, niños y adolescentes no solo sean escuchados y beneficiados, sino que sean protagonistas en la ejecución del proyecto en todas sus etapas”.
En esta misma línea, el Director de la Escuela de Diseño señala que: “Creemos fielmente que estos proyectos que tienen impacto directo en los territorios son necesarios para construir una sociedad más justa, donde el diseño es el mediador para formalizar soluciones a problemáticas actuales y por venir, empoderando a niños, niñas y jóvenes a proponer y modificar su entorno en pos del desarrollo social comunitario”.