Es un término nuevo, que incluso está aún en vías de consensuarse. Pero, por mientras, ya se le reconoce como el miedo anticipatorio y la preocupación crónica por el futuro de uno mismo y de las futuras generaciones, sustentado en la sensación de que las bases ecológicas de la existencia humana se encuentran en proceso de colapso.
Se trata de lo que ha sido llamado como eco-ansiedad, un fenómeno que empezó a preocupar a organismos como Wildlife Conservation Society, una ONG internacional con sedes en 50 países del mundo, incluido Chile. Hace unas semanas, el organismo firmó un convenio de colaboración con el Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes – Imhay, para iniciar una investigación pionera acerca del tema.
“A diario vemos cómo la crisis climática y la pérdida de biodiversidad generan ansiedad y desesperanza en muchas personas, situación que afecta principalmente a las y los más jóvenes”, dice Bárbara Saavedra, directora de WCS Chile.
El objetivo del convenio es que ambas instituciones colaboren en la investigación y difusión de los temas relacionados con la interacción entre bienestar emocional en adolescentes, jóvenes y la naturaleza, con énfasis en problemas de salud mental relacionados con la crisis climática y ecológica, tales como la eco-ansiedad.
“Lo que esperamos de este trabajo en conjunto es poder investigar cuál es la prevalencia de este tipo de trastornos, qué está sucediendo y qué tanto se sabe de esto en Chile, si ha habido algún tipo de diagnóstico, por ejemplo”, explica Claudia Silva, coordinadora de Estrategias de Conservación de WCS Chile, “y finalmente cómo uno podría incidir positivamente en visibilizar esas afecciones y ojalá en conducirlas hacia alguna acción, que podría ser cuidar más la naturaleza o algunas otras intervenciones que conduzcan a cambios positivos en otras líneas que contribuyan a que, como sociedad, empecemos a construir un mundo más sano para todos”.
La salud es una sola
La pandemia de COVID-19 y la hipótesis de que el virus proviene de un murciélago que llegó a un mercado en un pueblo en China es sólo un ejemplo de cómo la destrucción de selvas y bosques, las sequías y la alteración del hábitat de las especies silvestres puede causar trastornos mundiales, no sólo en el clima o la agricultura, sino también en la salud humana.
“Una naturaleza saludable es requisito para que exista salud humana, incluida la salud mental. Ahí radica la importancia de trabajar inter y transdisciplinariamente en conocer más sobre esta relación”, plantea la directora de WCS Chile, Bárbara Saavedra.
Y ésa es justamente una de las potenciales ventajas de este convenio: la participación de investigadores de diversos campos, resalta el Director Alterno del Núcleo Milenio Imhay y académico del Instituto de Estudios Psicológicos de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile, Dr. Álvaro Langer.
“El marco de colaboración nos pone un desafío de trabajo interdisciplinario: trabajar con biólogos y ecólogos que tienen otra mirada de la situación y quienes nos invitan a mirar otros aspectos que afectan la salud mental, cuyo cuidado es actualmente una prioridad mundial”.
Como primer paso del convenio, dos miembros de ambas instituciones han empezado a revisar bibliografía, buscando definir conceptos y establecer un glosario de términos utilizados en el área, para poder armar un modelo de trabajo, explica el Director Alterno del Núcleo Milenio Imhay.
“Posteriormente veríamos qué intervenciones podríamos realizar para ayudar a jóvenes y adolescentes que manifiesten estas dificultades asociadas a la crisis ecológica y cómo las personas podemos aumentar esa conexión a través ejercicios o prácticas psicológicas que nos permitan cuidar nuestro bienestar. Por ejemplo, en la actualidad, hay una serie de intervenciones, como la terapia de bosques o los jardines conscientes y otras actividades basadas en la naturaleza, que están demostrando ser efectivas para el cuidado de la salud mental”, dice el Dr. Langer.
Reforzar acciones positivas
Según el Director Alterno de Imhay, esta colaboración con WCS Chile viene a enriquecer el trabajo actual del Núcleo Milenio, porque cambia la perspectiva hacia otras formas de considerar la salud humana.
“Creo que esta visión más amplia nos acerca a las miradas que han tenido los pueblos originarios acerca de cómo entender la salud, la cual no puede estar desconectada del contexto donde uno vive”, explica. “Entonces, este acuerdo nos invita a un importante desafío: ser pioneros en visibilizar esta temática, al menos en Chile y Latinoamérica, y ser activos al respecto, aplicando intervenciones y generando nuevos conocimientos basados en la evidencia científica”, acota Langer.
“Este un desafío muy bonito que tomamos como centro de investigación y que tiene un aspecto fundamental de vinculación con el medio, porque la ONG WCS e Imhay están trabajando permanentemente en terreno con las personas y los espacios naturales. Creo que esta alianza va a ser muy fructífera y una experiencia muy interesante”, finaliza.
Revisa la entrevista realizada en «Sintoniza tu salud mental» de Radio Universidad de Chile a Álvaro Langer y Claudia Silva: