Ana Botín, presidenta de Banco Santander, anunció que la entidad destinará 400 millones de euros hasta 2026 en educación, empleabilidad y emprendimiento.
La “Declaración de Valencia” destacó el papel y el compromiso de las universidades con el avance de la sociedad.
Con la presencia de 700 de las máximas autoridades universitarias de 14 países culminó el V Encuentro Internacional de Rectores Universia celebrado en Valencia, España, los días 8, 9 y 10 de mayo, evento en el que Chile se hizo presente con una delegación de cerca de 40 representantes, entre ellos el Rector de la Universidad Austral de Chile, Dr. Hans Richter.
Durante la cita mundial se discutió sobre el presente y futuro de la educación superior en tres ejes: las redes de interconexión, impulsar la innovación y emprendimiento, y acompañar la formación a lo largo de la vida.
“Es tremendamente enriquecedor que rectoras y rectores de diversas partes del mundo debatan sobre el futuro de la educación superior y de cómo apoyamos a las sociedades en las que convivimos. Cuando los países, que tienen diversas realidades, pueden compartir sus experiencias, sin duda es un aporte a que se tomen decisiones que lo que pretenden es ayudar al progreso”, señaló Román Blanco, gerente general y country head de Banco Santander Chile y presidente de Universia Chile.
Por su parte, Ignacio Sánchez, rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile y parte de la mesa directiva de este encuentro internacional, destacó que “esta cita es una oportunidad inmensa para reunirse con rectores y presidentes de universidades de Iberoamérica y otros continentes y compartir el estado actual y, sobre todo, el futuro del desarrollo de la educación superior en nuestros países. Es importante compartir visiones, propuestas y en qué estamos, compartir experiencias, trabajo en conjunto y una mirada muy común de los desafíos de la educación superior”.
Mientras, el Dr. Hans Richter, Rector de la UACh y Vicepresidente Ejecutivo Alterno del CRUCH –quien sostuvo una importante reunión paralela con el fin de avanzar en la actualización de un convenio entre Crue Universidades Españolas y el Consejo de Rectores de Universidades Chilenas que data de 2017–, valoró el espacio que ofreció el encuentro de Universia para realizar estas gestiones y establecer contactos y coordinaciones de alto nivel en materia de educación superior.
En ese sentido, aseguró que “nos parece muy importante avanzar en este proceso de intercambio de entre el CRUCH y las universidades europeas, para lo cual hemos venido trabajando desde el Consejo de Rectoras y Rectores junto al Embajador de España en Chile, con el propósito de avanzar en una matriz amplia de colaboración interinstitucional. Este encuentro fue muy fructífero y próximamente tendremos novedades que van a beneficiar al conjunto de universidades chilenas, en el marco del proceso de internacionalización que estamos impulsando”.
Rosa Devés, rectora de la Universidad de Chile y una de los dos expositores de la delegación chilena, agregó que “este es un encuentro que está orientado a empezar a reflexionar y planificar acciones respecto del rol de las universidades en la sociedad. En ese sentido, estas interacciones son claves, porque el papel que puede cumplir en la sociedad tiene mucho que ver con la conversación con distintos actores”.
Declaración de Valencia: Universidad y sociedad
Las conclusiones del Encuentro Internacional de Rectores Universia están plasmadas en la “Declaración de Valencia», la que refleja el compromiso de los rectores para que la universidad continúe avanzando -desde diversas líneas de actuación- en su propósito de seguir contribuyendo al progreso de la sociedad.
Entre las principales conclusiones de la Declaración destaca el compromiso por reforzar la misión de la universidad para integrar los retos sociales, medioambientales y económicos en la docencia, investigación y la transferencia de saber.
También se plantea el extender la oferta de aprendizaje a las distintas etapas a lo largo de la vida adulta. En esta línea, las universidades buscarán ampliar y flexibilizar los formatos educativos para adaptarse a las diversas necesidades formativas de las audiencias.
La formación de los estudiantes no quedó atrás, ya que otra de las conclusiones de la Declaración de Valencia fue asumir la responsabilidad de proveer una formación integral, que incluya conocimiento multidisciplinar, habilidades transversales y valores para su futuro profesional.
Por último, el documento también plantea el incrementar la colaboración entre las universidades, gobiernos, industria y sociedad en general, en aspectos como la investigación, docencia, alianzas, entre otras cosas.