Un nuevo viaje musical donde la OCV de la UACh, junto a la destacada pianista local Carla Sandoval, explorarán los contrastes más profundos del siglo XX con piezas que van desde la delicadeza lírica de Boulanger hasta la intensidad folclórica de Bartók, culminando con el místico Cuarteto para el fin de los tiempos de Messiaen, inspirado en el Apocalipsis. Esta última, escrita por Messiaen en un campo de concentración, en plena guerra mundial, es una una respuesta artística a la violencia del mundo y un testimonio del poder del arte para tocar lo trascendental.
El concierto denominado «Contrastes para el Fin de los Tiempos», que se llevará a cabo el viernes 8 de noviembre en el Liquen Centro Cultural de Villarrica y el sábado 9 de noviembre en el Aula Magna UACh, ambas funciones a las 19:30 horas, tendrá como artista invitada a la pianista Carla Sandoval, que aportará desde su talento y experiencia a un repertorio que atraviesa diferentes épocas y estilos musicales.
El programa incluirá obras de Nadia Boulanger, Béla Bartók y Olivier Messiaen, compositores de gran renombre que exploran, cada uno a su manera, los contrastes emocionales y expresivos que el título del concierto sugiere. Sin embargo, la pieza central de la velada será el Cuarteto para el fin de los tiempos de Olivier Messiaen, una obra profundamente simbólica, cuya historia y espiritualidad han dejado una huella en la música de cámara del siglo XX.
«Bartók fue a buscar en su música folklórica el origen de un estilo diferente, un estilo que no se basaba en en esa lógica que es teutónica, que venía Warner. Entonces con Nadia Boulanger, con quien fueron contemporáneos y se respetaban mucho mutuamente, mostraron exactamente caminos opuestos. Nadia insistía mucho en continuar una tradición que venía de la armonía del contrapunto del de la severidad, digamos de lo que era la enseñanza del conservatorio y de no romper esquemas. Y al lado de Messiaen, él se va completamente por otro camino y busca un un estilo basado en en el oriente por ejemplo que se asemeja a la música de la India, la conexión de los colores, con la música, con la naturaleza a través de la ornitología. Entonces, muestra la capacidad de creatividad que tienen los compositores frente a un dilema que parece una pregunta sin respuesta y, sin embargo, cada uno va encontrando su salida. Es lo que hace que hoy en día digamos hace que en la música ya no pueda hablarse de un solo estilo, sino que son muchos caudales diferentes, que nunca volvieron a juntarse», desarrolla Rodolfo Fischer, director artístico de la OCV, sobre los compositores de este programa.
Messiaen compuso este cuarteto en 1941 mientras estaba prisionero en un campo de concentración en Alemania. La obra fue estrenada en circunstancias excepcionales: interpretada ante una audiencia de prisioneros y guardias, con instrumentos precarios. En este entorno adverso, Messiaen creó una obra que expresa la resiliencia del humano y la capacidad del arte para trascender incluso en momentos de desesperanza. Incorporando las limitaciones físicas de su contexto, como la tecla rota del piano que integró en su composición, Messiaen transformó este obstáculo en una parte esencial de su obra, resaltando el mensaje de esperanza y resistencia que define el cuarteto.
El Cuarteto para el fin de los tiempos está inspirado en el Apocalipsis bíblico y compuesto en ocho movimientos. Desde el canto de los pájaros en el primer movimiento, «Liturgie de cristal», hasta la intensidad dramática en «Danse de la fureur, pour les sept trompettes», Messiaen explora temas como la eternidad, lo divino y el paso del tiempo. Con su profunda espiritualidad y una sinestesia que le permitía ver colores en la música, el compositor francés creó una obra en la que los sonidos y los colores se entrelazan en un viaje hacia lo trascendental, convirtiéndola en una meditación sobre la existencia humana y el poder transformador del arte.
El programa se completa con piezas de Nadia Boulanger y Béla Bartók. De Boulanger, se interpretarán sus tres piezas para cello y piano, las cuales destacan por su lirismo y su sensibilidad única dentro de la tradición musical francesa. De Bartók, se presenta Contrastes, una obra vibrante y llena de texturas contrastantes, en la que el compositor fusiona elementos de la música folclórica de Europa del Este con técnicas modernas, resaltando su capacidad para combinar lo popular y lo vanguardista.
Conversatorio previo
Para profundizar más en la narrativa del concierto, Juan Pablo Moreno, bibliotecario de la OCV estará compartiendo un conversatorio previo a la presentación en el Aula Magna. A las 18.30 horas es la cita para reflexionar y contextualizar el programa que deambula sobre el poder del arte, en temas como la violencia y la existencia humana.
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