En medio de la crisis política y social del país, como adecuadamente se destaca en primera página de la edición del 25 de octubre del Diario Austral de Valdivia, Región de Los Ríos, una gran cantidad de integrantes de la comunidad de la Universidad Austral de Chile, encabezados por el Rector y luego de una actividad de reflexión en el Campus Teja, marcharon a la Plaza de la República. Este gesto de la Universidad revela valores y adquieren un sentido aún más profundo ante la forma de convivencia y de desigualdad que tiene nuestra sociedad.
El hecho que esta expresión sea asumida institucionalmente, sin desconocer efectos de los liderazgos individuales, nos recuerda el ilustrado diagnóstico de Daron Acemoglu y James Robinson que atribuyen el fracaso de las naciones a las instituciones, especialmente las gubernamentales. La acción que significa la marcha de la comunidad universitaria es el resultado, como hemos destacado, de un ejercicio previo de reflexión demostrando que para la mayoría de nuestras acciones, especialmente aquellas con alcances comunitarios, la relación “reflexión–acción–reflexión” es la más adecuada para una especie que ha alcanzado niveles elevados en sus funciones cerebrales, no obstante a veces nos cuesta reconocer el que ello sea beneficioso.
En todo caso, particular y no exclusivamente en la Universidad, el diálogo democrático y participativo continúa siendo una de las principales e indispensables demostraciones de las capacidades humanas. El acto universitario, además, es una demostración pacífica de la importancia e impulso de modificaciones de un sendero cuyo trazado ha dejado de ajustarse a las características, condiciones y expectativas de la sociedad chilena.
Compatibilizar la fuerza de una demanda de tal naturaleza con el respeto a las indispensables funciones cotidianas de la ciudadanía, son reflejo del tipo de impulso requerido por los planteamientos de quienes se movilizan por los derechos humanos, la justicia, la paz y la libertad. En síntesis, la Universidad ha entregado un profundo mensaje de convivencia ciudadana y de cambio social, de manera oportuna y respetuosa.