El Doctor en Energía y académico del Instituto de Electricidad y Electrónica de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile, Lorenzo Reyes, integró, en su calidad de experto, la mesa de actualización de la Política Energética de Chile 2050 convocada por el Ministerio de Energía y que incluyó la participación de diversos actores a nivel nacional.
La participación ciudadana se ha instalado como un sello diferenciador del Ministerio de Energía para la elaboración de sus políticas públicas. Así, la actualización de la Política Energética se realizará a través de un proceso participativo, que pretende ser aún más amplio que el proceso de creación original de la política, y que contempla diversas instancias de participación ciudadana que tienen por objetivo evaluar la Política Energética Nacional vigente y discutir propuestas de contenido para una nueva versión de la política.
Estas instancias participativas se conformarán en tres diferentes niveles: el nivel ciudadano ampliado con talleres regionales participativos; nivel técnico con las mesas temáticas; y nivel político-estratégico con el Comité Consultivo.
La Política Energética es una política de Estado, liderada por el Ministerio de Energía, pero donde además participan activamente el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones y el Ministerio de Medio Ambiente, entre otras entidades públicas.
“Me invitaron a participar en la mesa temática ‘Ciudades y energía’ y en particular me invitaron por mi experiencia en electromovilidad, infraestructura urbana y sistemas de energización distribuida y distrital”, señaló el académico, agregando que a este comité le correspondió “generar objetivos, indicadores y metas para la política energética del 2050, especialmente en temas de ciudades».
«Para ello, las reuniones consistieron primero en informarnos sobre el proceso de generación de la primera política, luego conocimos los objetivos actuales de la política y, finalmente, en 4 sesiones, discutimos sobre los objetivos específicos en 3 temas generales: planificación, gestión y diseño urbano, movilidad urbana sustentable e infraestructura y edificaciones energéticamente eficientes”, contó.
El Dr. Reyes, quien además dirige el Núcleo de Investigación INVENT UACh, participó de la discusión de las 3 líneas de trabajo que se conformaron en la mesa “Ciudades y Energía”, las que se llevaron a cabo entre septiembre y octubre.
La línea de trabajo sobre movilidad urbana sustentable tiene por finalidad fomentar y habilitar sistemas de movilidad urbana eficientes, considerando las opciones de transporte más adecuadas para cada tipo de viaje, la incorporación de nuevas tecnologías y la provisión de infraestructura urbana adecuada; para reducir el consumo y dependencia energética, asegurar el acceso para todas las personas y mejorar la calidad ambiental de las ciudades.
Planificación, Gestión y Diseño Urbano busca integrar en la planificación, gestión y diseño urbano, el ámbito energético como aspecto clave del desarrollo urbano; para contar con ciudades eficientes, inteligentes y sustentables; y servicios energéticos accesibles y de calidad en base a los recursos disponibles
Por último, la línea de trabajo de Infraestructura y Edificaciones Energéticamente Eficientes tiene por objetivo promover estándares de eficiencia energética, energías renovables y sustentabilidad en las infraestructuras y edificaciones nuevas y existentes, complementado con sistemas térmicos eficientes y de gestión energética inteligente, para minimizar los requerimientos energéticos y externalidades ambientales y garantizar el acceso a niveles adecuados de confort térmico.
Las propuestas consensuadas entre los participantes serán enviadas al comité consultivo del proceso de renovación de la política energética para sus comentarios y modificaciones finales, antes de ser incluidas en la versión final.
“En movilidad sustentable se propone incentivar el uso de transporte eléctrico y alternativo, generar opciones multimodales ajustadas a la realidad local; en planificación se sugiere reforzar los instrumentos de planificación local (comunas y regiones) de manera de que tengan siempre un apartado relacionado a energía y que los usos de suelo en energía puedan ser definidos más fácilmente; y en infraestructura, se planteó fomentar el uso de sistemas distritales y de edificios que maximicen el uso de recursos locales”, concluyó el académico.