Los académicos Dr. Rodrigo Montefusco, Mg. Gabriela Westermeier y Kinesióloga Valentina Da Bove, del Instituto de Aparato Locomotor y Rehabilitación de la Facultad de Medicina, son parte del proyecto “Pesquisa temprana de alteraciones del desarrollo en bebés mediante el uso de machine learning”, seleccionado para ser financiado en el II Concurso Apoyo para la Investigación Aplicada de Académicos 2030 FCI. El grupo, conformado también por el Ingeniero Informático Víctor Vargas y la Kinesióloga Silvia Cuevas, es dirigido por el Dr. Víctor Poblete, del Instituto de Acústica, junto al Dr. Pablo Huijse, del Instituto de Informática, ambos de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería.
La iniciativa pretende desarrollar un sistema de evaluación automática para bebés de hasta 4 meses de edad, ya sea de término o prematuros, basado en modelos de aprendizaje de máquina e inteligencia artificial, como ayuda temprana para la detección de alteraciones del desarrollo neuromotor, dado que actualmente esto es evaluado principalmente mediante exámenes visuales realizados por profesionales especializados, con la consecuente falta de acceso para la mayoría de la población del país.
“Sabemos que si somos capaces de detectar estas alteraciones en forma temprana, podemos también actuar a tiempo para impedir que esas alteraciones interfieran con el desarrollo neuromotor normal del bebé, lo que se ha visto asociado a efectos negativos a nivel cognitivo”, contó el Dr. Montefusco.
Por ello, el desarrollo de estos métodos, usados junto a equipos de fácil acceso, como cámaras de video, podría ayudar a obtener evaluaciones cuantitativas, que detecten a tiempo esos posibles deterioros neuromotores.
“Este proyecto surge como un trabajo colaborativo de académicos adscritos al Laboratorio de Neurofisiología Cognitiva y Conducta Humana, pertenecientes a diferentes unidades, específicamente del Instituto Aparato Locomotor y Rehabilitación, Instituto de Acústica e Instituto de Informática, de manera de otorgar un abordaje interdisciplinario, lo que nos permitió ser uno de los siete proyectos seleccionados”, destacó la académica Gabriela Westermeier.
El proyecto tiene un tiempo de desarrollo de 6 meses y cuenta con un financiamiento de cuatro millones de pesos.
“En la primera etapa estamos realizando los ajustes del modelo de detección de movimiento en bebés, utilizando videos disponibles en bases de datos. Próximamente, y cuando la situación sanitaria lo permita, comenzaremos con la etapa clínica, donde realizaremos el examen que nos ayuda a determinar alteraciones en el desarrollo motor del bebé y el registro de los videos. Para esa etapa, esperamos poder contar con la colaboración de toda la comunidad; esperamos que conozcan el esfuerzo que estamos realizando para otorgar herramientas que permitan optimizar la pesquisa temprana y oportuna de retrasos o alteraciones en el desarrollo infantil”, agregó el Dr. Montefusco.