Los académicos del Instituto de Artes Visuales de la Universidad Austral de Chile (UACh) Rodrigo Gómez Mura, Claudia Monsalves Toro y Ricardo Villarroel expusieron sus obras individuales en en el Museo Nahim Isaías de Guayaquil, en Ecuador.
La curatoría fue realizada por Hernán Pacurucu (Ecuador) y Víctor Hugo Bravo (Chile). Las tres exposiciones se inauguraron con la presencia de Hernan Pacurucu, la dirección del Museo Nahim Isaías, artistas, académicos y académicas de la Universidad de Las Artes, estudiantes y público en general.
Imagen Pública
La exposición Imagen Pública -de Rodrigo Gómez Mura- es una instalación artística que hace presente la desmaterialización de la imagen y/en la desmantelación de la máquina, mostrando así su modo inestable; basada en una desconfianza de las imágenes públicas en el campo artístico, poético y estético.
“Esta suspicacia se ve expresada en el trabajo de operar y desmembrar los aparatos audiovisuales, la proyección de un cuerpo lumínico en el espacio hace desbordar las imágenes públicas y su permeabilidad, con las cuales opera, como por ejemplo: la de la circulación de la moneda de dólar indígena y el valor de cambio puesto en circulación, el cambio de giro de la imagen”, explica el artista.
“Las máquinas desmanteladas, en su aspecto, se presentan desde la poética de los materiales (cajas de embalaje de cartón de consumo o packaging, alambre y cableado eléctrico con luces de bajo costo, imágenes impresas en transparencias y otros objetos), dejando expuesto de manera tecnológica que son proyectores precarios –linternas mágicas–, juguetes decimonónicos propios de las ciencias de la imagen-sombra, pero también instalan dudas desde la misma etimología de las palabras máquina e imagen y se adentran en términos propios de la pintura: los pasajes y pantallas, que es la primera naturaleza del autor”.
La obra se proyecta sobre los muros saliendo de lugar para habitar otro espacio que altera. Esta operación arranca el espacio de fuera para instalarlo en un interior, en el de la privacidad donde las imágenes operan como una suerte de memoria y de archivo.
Tejido Social
La exposición Tejido Social -de Claudia Monsalves- instala el fragmento textil como metáfora de mapas de relaciones posibles, una acción que reflexiona sobre la problematización de territorios desarticulados tanto geográficos como subjetivos. Siendo proyectados desde una vitrina, queda expuesta la distancia entre los objetos reales y la percepción que se tiene de estos, desde la mirada de quien recorre la muestra.
“Mapas que dialogan con aquel construido a partir de las imágenes-texto de periódicos ecuatorianos y apreciaciones de la ciudad manuscritas por sus habitantes, relatos que contrastan formas de habitar, de relacionarse, de comprender y vivenciar el espacio tanto público como privado de lo urbano”, dice la artista.
En la sala contigua, retazos de sastrería sujetos precariamente con alfileres sobre pliegos de papel imprenta y papel de seda propios de la elaboración de moldes dispuestos como vestidos imposibles de quien habita en una realidad al margen o desde el margen, como la tela que enmarca el patrón destinado a la costura, a la elaboración de la prenda y que siendo parte de la misma pieza textil es desechada.
“El habitar esta imagen se traduce a un proceso de apropiación del vacío, de movilidad de las fronteras a partir del cuerpo como un refugio en sí mismo, aquí la fragilidad del cuerpo se ve proyectada para encontrarse en el cuerpo de aquello que acontece, es la huella, la sombra de un cuerpo que es proyectado en un revés del espacio social, político y cultural”, explica.
Descalces del paisaje
El trabajo de Ricardo Villarroel aborda problemáticas en torno a las imágenes que se presentan a través de los diversos medios de información, esto es, el montaje de las imágenes que como montajes políticos de nuestro tiempo dejan en evidencia dos realidades. Una es el hecho mismo que acontece como relato noticioso, y el otro es la manera en cómo ese relato se hace verosímil a la realidad del lugar, mientras las imágenes exhibidas como relato se hacen inverosímiles al texto que las contiene y viceversa.
“La operación que acá se plantea como propuesta visual es una operación que busca desbordar las imágenes encontradas de todo aquello que la puede contener desde su lugar de origen. En una primera operación, se trata de desmantelar la imagen de su contenido o de cómo es presentada, para volver a montarlas en otra relación y en otro espacio”, dice Ricardo.
“Desmontar las imágenes es una operación que cuestiona el aparato de transmisión que provee las imágenes, la forma de contar la historia y el relato en off, estos como elementos que inscriben la imagen cuando esta se transmite”, agrega.
Las imágenes se desplazan dentro de una operación poética a otro espacio, permitiendo que la imagen habite en ese espacio producido por los descalces propuestos desde una visualidad trazada, dibujada en otro contexto donde el espectador comparece en ese descalce del paisaje ampliado y recapturado.