Hasta abril de 2024 fue electo como presidente de la Corporación Nacional Autónoma de Certificación de Especialidades Farmacéuticas (CONACEF) el Dr. Guido Ruiz, académico del Instituto de Farmacia de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile, cargo en el que certificará a los primeros químicos farmacéuticos como especialistas en distintas áreas del ejercicio profesional. A su vez, la Dra. Claudia Oróstegui, también académica de la misma unidad, fue ratificada como una de las directoras de la entidad.
En efecto y luego de casi dos décadas de trabajo, desde el 23 de febrero de 2022 que el Ministerio de Salud chileno autorizó a la CONACEF como entidad certificadora de las especialidades en Laboratorio Clínico, Salud Pública, Farmacia Clínica, Farmacia Hospitalaria y Laboratorio Forense, tanto para químicos farmacéuticos como para bioquímicos (en el caso de estos últimos, sólo pueden certificarse en dos de las cinco especialidades).
En este contexto, las labores y objetivos que se perseguirán durante la gestión de los académicos de la UACh serán la optimización de recursos informáticos para el proceso de certificación (la reactivación y funcionalidad web, plataforma de ingreso de postulaciones y pasarela de pago asociada a recaudación tributaria por el servicio de revisión de antecedentes). Además de una correcta gestión de la imagen corporativa y transparencia activa, intra y extra corporativas. Reuniones con entidades asociadas de la corporación, reactivación de las comunicaciones y redes sociales. La regularización financiera en lo que respecta al cobro de aportes a entidades asociadas. Y la materialización de un convenio con el MINSAL-Superintendencia de Salud para la regularización de las certificaciones de los Comités Técnicos y para establecer el mecanismo de inscripción de especialistas a certificar en el registro de la Superintendencia.
Al respecto de la certificación de una especialidad, ésta siempre será por adiestramiento en práctica (o validación de título de especialista obtenido en el extranjero), lo que implica “haber ejercido un mínimo de cinco años de actividad ininterrumpida en el ámbito de la especialidad, en jornada de al menos 22 horas semanales en un establecimiento o entidad con asignación de funciones con la complejidad requerida según la naturaleza de la especialidad”, entre otros requisitos generales estipulados en las normas técnicas operativas de la entidad (ver detalles en www.conacef.cl).
Ya en un nivel formativo, según el Dr. Ruiz esta autorización a CONACEF abre los caminos para que las casas de estudios superiores desarrollen sus propios programas de especialización.
“Ha habido conversaciones, pero no planes formales. Ello, en buena medida, depende de la generación de una masa crítica de especialistas externos al cuerpo académico actual que puedan colaborar. Además, será necesario establecer internamente en la Facultad de Ciencias los requisitos para la generación de programas de especialidad, entendiendo que en esta macrounidad nunca se ha ofrecido alguno y que no debe asimilarse a un postgrado dirigido a la investigación. Áreas factibles son Farmacia Hospitalaria o Salud Pública”, dice el Dr. Ruiz.
Asimismo, al referirse a los plazos para generar un programas de especialidad, el académico plantea que el tiempo debería ser “lo mínimo posible, porque así como están surgiendo carreras de farmacia en diversas universidades, públicas y privadas, muy probablemente se generarán programas de especialidad en éstas y la UACh corre el riesgo de quedar desplazada”. Más aún, según el Dr. Ruiz, al “no existir criterios establecidos aún por parte de la CNA para la acreditación de las especialidades farmacéuticas, debiesen regir criterios similares a los de las especialidades médicas, pero con un grado de flexibilidad inicial que permita la partida, el inicio, esperando cumplir a cabalidad los estándares en un plazo de tres a cuatro años”.
Por su parte, la Decana de la Facultad de Ciencias, Dr. Leyla Cárdenas, resalta “el reconocimiento, que a través de nombramiento, se hace a Guido Ruiz (presidente) y Claudia Oróstegui (directora), académicos de nuestro Instituto de Farmacia. El reconocimiento de la especialidad constituye también una mejora sustancial en la formación de los químicos farmacéuticos. Además, ofrece un desafío importante para nuestra Universidad porque nos lleva hacia un camino que permita que nuestras y nuestros estudiantes logren perfeccionarse en nuestra casa de estudios”, dijo la Decana.
Finalmente, el Ministerio de Salud, a través de su Resolución Exenta 195 (en que se autoriza a CONACEF como ente certificador), deja de manifiesto que existirá un plazo de cinco años para que el organismo mantenga y acredite ante el Ministerio las condiciones bajo las cuales se conformó con ente certificador.