Durante 5 días el Dr. Ing. Galo Valdebenito, académico del Instituto de Ingeniería Civil en Obras Civiles UACh, el Dr. Ing. Civil, Cristián Sandoval de la Pontificia Universidad Católica de Chile y el Ing. Civil en Obras Civiles, David Alvarado, hicieron una investigación en terreno para evaluar la vulnerabilidad sísmica en Iquique como consecuencia del terremoto.
El objetivo de esta expedición fue realizar un levantamiento de daño para evaluar la condición de vulnerabilidad que había en Iquique con el fin de colaborar en mejorar la planificación territorial y mejorar los modelos de vulnerabilidad existentes.
“Es muy importante que los modelos de vulnerabilidad – que identifican cuál es la salud estructural de un edificio- estén calibrados, y lamentablemente se calibra con los mismos terremotos, no con modelos teóricos”, explicó el Dr. Galo Valdebenito.
Durante su estadía en Iquique recogieron los datos y se contactaron con la Secretaría de Planificación Municipal (SECPLAN) y con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU). “Tuvimos una acogida muy buena, nos ayudaron mucho. Hicimos una presentación en Iquique donde mostramos unos resultados muy preliminares de lo que habíamos auscultado en el conjunto habitacional”, destacó.
Los ingenieros evaluaron edificios de viviendas sociales que poseían de 3 a 5 pisos, todos de albañilería en los condominios Dunas, Padre Hurtado, Alelíes 2 y en el sector de Alto Hospicio en el Condominio Los Cóndores.
“La importancia que tiene esto, es que te orienta respecto de las tipologías constructivas. En principio hay ciertos tipos de edificios que no debieran hacerse en Iquique porque entran a jugar con el suelo”, explicó el académico.
“La idea es también aprender del terremoto, sacar lecciones y evaluar cuál es la relación entre el daño y el tipo de suelo”, agregó también el Dr. Valdebenito.
Y además dijo: “Todo esto nos permite ayudar a la gente de Iquique a mejorar el diseño y orientar respecto al emplazamiento, los tipos de edificios, los números de piso más adecuados en la ciudad, etc”.
Actualmente, el equipo de investigación está evaluando los datos registrados a través de sismógrafos, mediciones de suelo y mediciones dentro de los edificios dañados. Además, gracias a algunos mapas traídos de la zona podrán procesar la información y establecer las conclusiones finales.