Este viernes 22 se celebra el Día Mundial del Agua y a un poco más de una década de haberse instaurado por la ONU, aún seguimos insistiendo en la mejor forma de relevar la importancia de conservar y administrar adecuadamente el agua dulce. Este año, el lema es “agua para la paz”.
Desde el CEHUM siempre destacamos la importancia crucial de tener agua en cantidad y calidad para diversos aspectos de la sociedad. En este sentido, los humedales prestan un servicio muchas veces ignorado que es el de proveer agua de calidad al ser filtros naturales de contaminantes, pero además son reservorios de este recurso infiltrando agua a las napas subterráneas.
Dentro de eso, las aguas superficiales suelen ser impactadas por el uso humano. En este contexto, en la región de Los Ríos nos hemos visto envueltos por años en la discusión sobre la aprobación de la norma secundaria de la cuenca del río Valdivia. Esta norma de alguna manera se propone para complementar los decretos de emisión que regulan las actividades humanas, particularmente industriales, ya que estos decretos de emisión no contemplaron las características del cuerpo receptor, como su lugar geográfico. Esto puede transformarse en una complicación, porque la sumatoria de efluentes que cumplen la norma podrían generar cambios importantes en el cuerpo receptor. No es lo mismo el río Loa, que el Backer o el Valdivia.
Como país, se impulsa corregir esta falencia en la legislación pero ha sido muy difícil avanzar por los múltiples actores e intereses en las cuencas. La norma del río Valdivia lleva 18 años en discusión, por lo que para nosotros es importante llegar a un acuerdo entre los intereses técnicos, políticos y económicos. Para nosotros, lo primordial es lo técnico, siendo la base de la propuesta, pero entendemos que el éxito de esta legislación depende también de acuerdos de múltiples intereses legítimos en la discusión.
¿Cómo volver a poner el foco en lo importante? Necesitamos de una norma que nos permita asegurar agua de calidad en nuestros cuerpos de agua para no solo tener un medio ambiente sano, sino que también un bienestar humano adecuado en complemento con el desarrollo económico que la región requiere. Y para lograrlo, es fundamental recopilar información en calidad de agua desde un ente neutral como el Estado, sin embargo, sin norma no tendremos un presupuesto estatal para el monitoreo de la calidad del agua y por ende caeremos en un círculo vicioso con carencia de información.
Paralelamente a esta discusión, en el CEHUM nos hemos preocupado de generar la mayor cantidad de datos para el buen uso del agua, que tanta falta hace para tomar decisiones adecuadas no solo en la región de Los Ríos sino en el resto del país. Para ello, hemos instalados estaciones meteorológicas en escuelas y APRs de la región; investigamos diversos aspectos de la salud de los humedales regionales y estamos monitoreando el río Valdivia con nuestras boyas multiparamétricas Humedata. Toda la información que se produce está en línea, de manera transparente y disponible para quien quiera revisar desde nuestro sitio web.
También a nivel nacional hemos sido líderes en proponer los criterios de sustentabilidad para humedales urbanos, y hemos propuesto soluciones basadas en la naturaleza, como los humedales depuradores para resolver el problema de la contaminación y la escasez de agua en la pequeña agricultura y el turismo. En este sentido hoy en día tenemos una continuidad en esta agenda y actualmente gracias al apoyo de Corfo y del Programa de Desarrollo Productivo Sostenible, estamos investigando y pilotando un humedal para tratamiento de riles de la industrial láctea, algo inédito y único en Chile, que esperamos sea un referente para el buen tratamiento de aguas residuales.
Somos parte de una serie de redes de colaboración donde se busca investigar y proponer soluciones concretas para la mejor administración del agua dulce en Chile en el convencimiento que son clave para mitigar los efectos del cambio climático. Dentro del relato de este día mundial encontramos lo siguiente: Cuando el agua escasea o está contaminada, o cuando las personas tienen un acceso desigual o nulo, pueden aumentar las tensiones entre comunidades y países. Como el lema del día mundial del agua, creemos firmemente que una discusión adecuada en lo técnico, social, político y económico nos llevarán no solo a un manejo adecuado de nuestros recursos hídricos, sino que también es el camino a un mundo más justo, con mayor bienestar, bloques para contribuir a la anhelada paz.