Un artículo de El Mercurio publicado hoy en la sección Ciencia y Tecnología destaca la nueva aplicación Mindscore, que recuerda las partituras en forma rápida y fácil, transformando el iPhone o iPad en una libreta de música. (Ver artículo).
Se trata de los valdivianos Felipe Peña (27 años, Ingeniería Civil Informática) y César Rebolledo (29 años, Ingeniería en Construcción) quienes se encuentran trabajando en Santiago, ciudad donde partió este emprendimiento que tiene dos tipos de usuarios: el principiante que no necesariamente debe pagar por la aplicación –al estilo Dropbox- y los músicos profesionales que quieren compartir la música mientras están componiendo.
De acuerdo a lo señalado por Felipe Peña a El Mercurio “que funcione no sólo en iPhone , sino también en otros teléfonos inteligentes es el desafío de Mindscore”.
Apuntan al mercado nacional e internacional y fueron contactados nada menos que por el tecladista de Dream Theater Jordan Rudess quien los felicitó por desarrollar Mindscore.
¿Cómo nació Mindscore?
Felipe trabaja en una empresa estadounidense que tiene una división de apoyo a emprendimientos y deja tiempo para que sus empleados desarrollen sus propios proyectos personales. Se encontró en un evento capitalino con César que también es músico y tuvo la experiencia de tocar en diversos recitales en Valdivia. Según recuerda Felipe, “en los festivales donde participé tocando en bandas estables era muy común que vinieran chicos con una canción de Maná por ejemplo. Después el próximo año había otro chico que tocaba la misma canción. Por lo tanto siempre tenía que reescribir la canción. Lo que variaban eran partes. Entonces me dije cómo no va a existir algo donde yo pueda tener la base y poder ir moviendo las partes donde yo quiera. Así es como nace Mindscore”.
“La idea de todo esto es primero poder recordar tus partituras y segundo es poder componer. No tienes que saber música para usar Mindscore porque tomamos en cuenta los cancioneros que venden en los kioscos. En ellos uno ve acordes en estilo americano donde un Do es una C, un Re es una D. Entonces dijimos esto lo puede leer cualquier persona, no es necesario que lea notas. En ese sentido la aplicación igual es un poco teórica pero estamos abiertos a que gente que no sepa tanta teoría pueda usar la aplicación”, agregó.
Actualmente se encuentran trabajando en el proceso de comercialización de la aplicación. Cabe destacar que el ingeniero civil informático –quien expuso el miércoles 21 de diciembre en el evento RASU en el CECS Valdivia- también organiza en Santiago los Night Owls, encuentros que buscan reunir a los jóvenes que emprenden mientras otros duermen.