El Dr. González pone fin a trece años junto al equipo que lideró la Decanatura de la Facultad de Filosofía y Humanidades -seis de ellos como su máxima autoridad- para dar paso a un nuevo grupo humano que busca seguir potenciando a la macrounidad en la Universidad, la ciudad y la región sur austral de nuestro país.
En la cuenta pública que presentó el pasado martes, el saliente Decano recordó los problemas con los que inició su período: la relación asimétrica de la administración central con respecto a la Facultad y los saberes que se cultivan; la carencia de infraestructura; la falta de visibilidad y posicionamiento al interior de la Corporación, por mencionar algunos. Parte de esos problemas fueron sorteados con éxito a través de la gestión activa ante las autoridades universitarias y los cuerpos colegiados y el trabajo constante de la Comisión Triestamental de Infraestructura y Espacios Físicos; así como la incidencia en políticas, normativas y reglamentación universitaria, como la política editorial y la creación de Ediciones UACh para difundir y posicionar los saberes humanistas y científico sociales que cultiva la Facultad, entre otras acciones de gestión.
Entre los desafíos que planteó para la nueva Decanatura está la elaboración de propuestas y presencia decisional en torno a políticas de acoso y discriminación; reglamento de sedes, la creación de carreras e institutos en la Sede Puerto Montt, entre otras materias. A ello se sumará el trabajo interno con el objetivo de implementar el Nuevo Plan Estratégico, la reactivación de Comisiones (entre ellas la Comisión Triestamental de Infraestructura y Espacios Físicos para velar por el correcto desarrollo del proyecto del nuevo edificio de la Facultad) y la permanente gestión para ampliar la planta docente y profesional.
Otro de los logros colectivos que destacó el Dr. González, fue la creación de los Institutos Filosofía y de Ciencias de la Educación (y antes el de Historia y Ciencias Sociales y Estudios Antropológicos), el reordenamiento y revitalización del Centro de Educación Continua, la reconversión de profesores/as a honorarios a planta docente y académica (20), el seguimiento de los planes estratégicos y la contratación de un profesional informático y otro cargo centralizado para la Oficina de Autoevaluación. Junto a ello, destacó otros aspectos relevantes de orden identitario, como fueron la recuperación y proyección del patrimonio bio-bibliográfico y documental de la Facultad, así como la reflexión y problematización de la memoria y los procesos históricos de la Facultad y puesta en valor y reconocimiento del legado de académicas/os, estudiantes y funcionarias/os en el desarrollo histórico de la Facultad, como lo fue el nutrido programa de celebración del 60 aniversario, la organización de jornadas sobre DD.HH.; el reconocimiento de los profesores exonerados en 1995 y la exposición pública “Memoria Visual y Documental de la Facultad de Filosofía y Humanidades”, los homenajes al Decano fundador Eleazar Huerta y el posicionamiento de esos temas en los medios de comunicación.
El equipo de Decanatura, compuesto por el Dr. Mauricio Mancilla, la Dra. Ana Traverso, el Prof. Ricardo Molina, el Dr. Vicente Serrano y la profesora Elizabeth Martínez, dieron cuenta, a su vez, de los principales logros y desafíos específicos en las áreas de investigación y postgrado, bachillerato, modificaciones curriculares; extensión y vinculación con el medio, desarrollo de planta académica y gestión administrativa.
El Dr. González finalizó el Consejo agradeciendo las palabras de los Consejeros y el apoyo constante de sus colegas, de los funcionarios y estudiantes en sus dos períodos en que encabezó la Facultad de Filosofía y Humanidades, planteando que “fueron los años más felices de su vida académica y profesional”.