Dos semanas cargadas de emociones nos hicieron vivir los equipos de básquetbol femenino de la Universidad Austral de Chile, las Sub15 por un lado y las adultas por el otro. La Liga Nacional de Básquetbol o Liga Movistar (nombre que recibe por el auspiciador) es la más importante del país, en mujeres es el máximo galardón. Ambos equipos en fases finales, ambos con posibilidades de ganar, pero solo uno obtendría la preciada corona.
Las “peques” ganaron su pase haciendo campaña perfecta y siendo las más goleadoras, no conocieron derrotas en la primera fase y así se fueron directamente a las instalaciones del centro de entrenamiento olímpico en Ñuñoa para pelear por la primera copa de la liga en esta categoría.
Montserrat Bravo, Josefina Cortés, Constanza Antero, Consuelo Gómez, Fernanda Flai, Catalina Stevens, Camila Fuentes, Yuyunis Muñoz, Savka Oyarzún, Roció González, Francisca Díaz y Celine Aguilar son los nombres que tendrán que recordar, ya que ellas son nuestras campeonas. Andrea Bilbao y Edgardo Bilbao son los gestores de esto, desde la banca y su puesto como profesores en el Centro de Deportes y Recreación se han encargado de la formación de este brote de cesteras, hoy ven frutos mayúsculos.
Enfrentando al Club Universitarios en el último partido las “pingüinitas” vencieron por 71 a 67, marcador que bastó para celebrar, antes habían vencido a sus similares de Sergio Ceppi y Deportes Castro, en definitiva: estás jugadoras no perdieron un solo partido. En resumen, fue campaña perfecta para el gran equipo valdiviano Sub15.
Por poco…
Viendo lo que las más pequeñas habían logrado el domingo, salieron con más ganas a buscar el triunfo, aquel que ante las de Quilpué llegó heroicamente y que en la primera llave les había hecho el quite; no se pudo allá, la serie se ponía 2 a 0 en contra de la UACh. Andrea, planeaba en su cabeza el partido una y otra vez, dónde se podía dar la mano para el triunfo; las del Boston College usaron todas las piezas y no dejaron que la reina rival tomara posición, fue un jaque mate. Tatiana Gómez: la seleccionada nacional y jugadora del cuadro rojo y oro, no pudo brillar.
A Valdivia se llegó con toda la ilusión de dar vuelta el resultado, el ánimo siempre estuvo, pero en la cancha la superioridad de las capitalinas fue notoria, por más que se intentó no se pudo, el marcador pasa a ser una anécdota de toda esta historia; 98 a 69 y todo quedaba acá, el Boston era campeón.
Sin embargo las chicas y el público en general tomo esto como un triunfo, los profesores en sus declaraciones se mostraban conformes, no por mediocridad sino por el avance, la mejor participación de la UACh fue esta y esto deja la vara alta para el próximo año y deja precedentes de nombre en el contexto del basquetbol femenino nacional, en Valdivia no solo los hombres juegan las mujeres igual.
La ciudad del rio y la luna vuelve a sus años de gloria, donde desde el Calle Calle hasta el Valdivia se gritaban los triples, donde el Cruces era testigo de las bandejas y donde la fría selva valdiviana vuelve a ser testigo de los triunfos en el basquetbol nacional.