Desde fines de junio y a un costado del Museo de la Exploración R.A. Philippi es posible apreciar una silueta cavada en la tierra. Fue justamente ese el lugar escogido por la Dirección Museológica y el Instituto de Farmacia para dar vida al Jardín Medicinal del Campus de Los Museos de la Universidad Austral de Chile. Con un tamaño de diez metros de largo y forma de cuerpo humano, el jardín de plantas marcó el inicio de actividades en torno a la celebración del Año Nuevo del Sur; los primeros trabajos del proyecto asociativo que involucra una labor conjunta entre docentes, estudiantes y público general, invitaron a las personas a que, con pala en mano, dieran forma y cavaran la tierra en su preparación para este espacio.
Según explicó la docente del Instituto de Farmacia -Facultad de Ciencias- Karin Jürgens, se apunta a que el jardín cumpla una labor educativa, a través de la salvaguarda de este patrimonio asociado al conocimiento de las plantas medicinales. “La idea es que todas las personas que estén interesadas en aprender de plantas, sean de cualquier edad, puedan acceder a este lugar para entender de manera fácil y didáctica qué tipos de especies se encuentran, para qué se usan y cuáles son las dosis máximas, entre otros aspectos. La idea de tener un jardín con una figura humana se diseña para que en los distintos sectores de este cuerpo plantemos aquellas especies que se puedan emplear para mejorar dolencias asociadas a dicho órgano. Por ejemplo: en el corazón, estómago e hígado pondremos las plantas que se emplean para tratar patologías asociadas a dichos órganos,” aclaró.
Por su parte, el Director de la Dirección Museológica (DM), Sr. Marcelo Godoy, se refirió a la importancia de contar con este tipo de iniciativas e indicó que dicho espacio tendrá el nombre de “Jardín Medicinal Juan Pardo”, en reconocimiento a la extensa y destacada figura de este integrante del equipo de la DM de la Universidad Austral de Chile. “Juan Pardo es una persona muy relevante dentro de la Dirección, él trabajó mano a mano con Mauricio Van de Maele y fue la primera persona que llevó adelante la huerta cercana a los museos. Durante muchos años y de forma sistemática realizó sus siembras y si bien esta se constituía mayoritariamente en alimentos, también comprendía un espacio para plantas medicinales, por eso quisimos que el jardín llevase su nombre, como un gesto de reconocimiento en honor a su labor en los museos”, añadió.
De igual forma, Godoy señaló que el inaugurar un jardín medicinal de la mano con el Instituto de Farmacia da cuenta de dos aspectos: por un lado, se relaciona a ese otro tipo de patrimonio, al de los ciclos anuales y el saber asociado a las plantas, y por otro lado resalta esa nueva política de la Dirección que se plantea la importancia de fortalecer el trabajo con otras facultades de la UACh. “Al interior de la Universidad existe un sinnúmero de académicos e investigadores que trabajan con el patrimonio y que disponen de un patrimonio significativo. Contamos con archivos, colecciones y objetos que esperamos toda la comunidad pueda conocer, sobre todo por medio de este tipo de alianzas que generan espacios de acercamiento y difusión”, explicó.
Desde el área de Educación Patrimonial de la DM, liderada por la docente Carolina Maturana, manifestó que el rescate y puesta en valor de las plantas medicinales habla de una trayectoria histórica para el territorio y destacó la coherencia de la propuesta desarrollada a un constado del Museo Philippi. “El Museo está orientado a la historia natural, a los exploradores que fueron y son parte de la Región de Los Ríos, y en ese caso esta iniciativa avanza quizás a cómo un museo con rasgos históricos puede incorporar elementos de la ecología. Además, si pensamos en la sustentabilidad del territorio o desde la perspectiva del rescate de las plantas estamos trabajando la identidad, la participación del territorio; el jardín en términos patrimoniales también podrá potenciar el traspaso de un conocimiento científico vinculado con lo que es el área de estudio, pero también incorporando el saber social”, indicó.
Maturana también recalcó que desde el área de educación patrimonial hay un interés de formar un trabajo que permita este intercambio generacional en base a las plantas, su uso, conservación y otras acciones que conlleva poner en el sitio que corresponde a este tipo de especies.
Dentro de los primeros pasos para conformar este jardín medicinal, se encontraron la delimitación del terreno, desmalezar y dar vuelta la tierra. Según señaló el Director de la DM, hasta el 15 de julio se hará la recepción de plantas medicinales que pueda aportar la comunidad valdiviana y se espera que el primer jueves de agosto se lleve a cabo el proceso de siembra. “Invitamos a la comunidad a que nos colaboren con plantas medicinales y luego se unan y formen parte del proceso de siembra en el mes de agosto”.
Se espera que el jardín pueda observase de forma más completa desde noviembre y, según plantean desde la DM, una vez que el espacio esté en su 100% se tiene contemplado sumar la participación de estudiantes que puedan hacer visitas guiadas, entregar mayor orientación y/o recibir a grupos de colegios, integrando de forma completa el jardín medicinal a la ruta de los museos.
Las plantas donadas por la comunidad serán recepcionadas en el Museo de la Exploración R.A. Philippi. Revisa aquí la lista completa de especies.