La nueva fachada de la Casa Central de la Universidad Austral de Chile (en calle Independencia en Valdivia) fue presentada a la comunidad hoy miércoles 03 de octubre. La obra forma parte de los trabajos de restauración de las casas Reccius y Holzapfel. (Vea galería de imágenes).
Como resultado de ello se encontraron con Wismar, ciudad hanseática del norte de Alemania que es puerto y estuario, y “que tiene mucho de mar, de fluvial, es Patrimonio Mundial de la Humanidad. Hemos encontrado ahí referentes muy dignos de estudiar para poder interpretar las fotografías que nos llegaron en blanco y negro”.La Casa Central se compone por dos inmuebles, que pertenecieron a dos familias de inmigrantes alemanes: los Reccius y Holzapfel que llegaron a Valdivia, a fines del siglo XIX y principios del XX. El proceso de restauración busca poner en realce el valor histórico de estos inmuebles que son testigos silenciosos de los 64 años de vida de nuestra Universidad y que han tenido que lidiar con diversos embates de la naturaleza, entre ellos el terremoto de 1960.
¿Cuál es el contexto de este rescate? La Universidad Austral de Chile cuenta con una decena de casas patrimoniales de alto valor, iniciándose un proceso de recuperación y restauración. La primera de ellas fue la casa Ehrenfeld que alberga al Conservatorio de Música UACh, que está entregada y en pleno funcionamiento; al igual que la Casa Luis Oyarzún, donde funciona la Dirección de Vinculación con el Medio. Estas iniciativas se desarrollan con proyectos de financiamiento conjunto con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Además, se enmarcan dentro de un programa patrimonial que la Universidad está impulsando.
Patrimonio y desarrollo de la ciudad
Cabe recordar que en noviembre de 2017 comenzaron las obras de restauración, cubriendo la fachada de la casa Reccius con un lienzo alusivo. El Rector de la Universidad Austral de Chile, Dr. Óscar Galindo, destacó que “no solamente se recupera una versión de lo que fue la fachada original antes del terremoto, sino también se reconstruye aquello que se perdió con el terremoto como es la parte alta de la Casa Holzapfel, el altillo. Ello va a permitir que la Casa Central que prontamente entregaremos a la comunidad universitaria y valdiviana tenga mayores espacios abiertos para actividades de vinculación con el medio”.
La autoridad manifestó su satisfacción con la labor del arquitecto Gerardo Saelzer y su equipo “que ha hecho un amplio trabajo de investigación y, por supuesto, de los maestros que han logrado este magnífico resultado. Creemos que Valdivia va a recuperar de esta manera un espacio emblemático en pleno centro de la ciudad y estoy seguro que los vecinos de ésta y de otras ciudades que visiten Valdivia van a poder también apreciarlo”.
Compartir espacios con la ciudadanía
Por su parte, la Directora de Vinculación con el Medio UACh, Dra. Leonor Adán, señaló que esta restauración “da cuenta del interés público de la Universidad en rescatar y hacer un aporte al desarrollo urbano. Eso es un ámbito del quehacer de vinculación muy significativo que se manifiesta con la restauración de esta casa y su arreglo. También se inscribe en un área de trabajo en desarrollo y el proyecto rescata espacios para uso público tal como fue desde sus orígenes la casa. Entonces en realidad nos permite hacer un aporte sustantivo a la fisonomía urbana, rescatando con calidad y con aportes mixtos poner a disposición de la comunidad esta casa”.
Para este trabajo se han invertido aproximadamente 800 millones de pesos, de los cuales casi la mitad han sido aportados por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio para ambos inmuebles en dos etapas. “Postulamos a una etapa primero y la segunda se ganó estando en construcción la primera. Eso fue un apoyo muy importante que queremos destacar y reconocer del ahora Ministerio, puesto que el fondo del patrimonio es muy relevante para que las instituciones, y también particulares en Chile, puedan sacar adelante restauraciones que por decenas de años sabemos que han estado paralizadas y que en vez de ser protegidas en un área de resguardo a veces entran en un proceso de deterioro”, comentó el Prof. Saelzer.
El profesional también indicó que “la arquitectura que hoy celebramos indica que creemos en el patrimonio como un agente del presente y un agente del desarrollo. Históricamente las propiedades privadas y públicas que se entrecruzan en las fachadas sobre las veredas conducen hacia una narración que podemos compartir con hechos culturales, con el turismo, con instituciones que son el rostro de la ciudad, con los inversionistas, y da indicaciones de cómo hacer las cosas a veces de una manera un poco diferente. Me permito decir que en Valdivia nada cultural es solo arte, sino también fomento, argumentos, economía y mejoramiento de la calidad de vida”.
Una testigo de una época
En el recorrido por las nuevas casas se pudieron apreciar algunos cambios ya realizados al interior. Participaron autoridades, directivos e invitados especiales, entre ellos la señora Marisa Holzapfel Ossa, nieta de Clemente Holzapfel Deppe, quien era el dueño de uno de los inmuebles refaccionados. Para ella la experiencia fue “emocionante” porque ahora la dejaron “como era, como yo me recordaba, porque yo viví aquí”. Lo que más le impactó fue el segundo piso porque las ventanas y las puertas sobre todo son idénticas. A su juicio, “una maravilla que hagan un reconocimiento a mi abuelo que fue un médico tan conocido y que lo llamaban el médico de los pobres. Tenía su consulta abajo en la otra puerta que está al lado de la principal, donde atendía. Usted salía aquí y veía colas de gente para entrar para que lo atendiera. Le traían gallinas, pollos, de todo; le pagaban así porque él no les cobraba”.
Llama la atención la gran cantidad de luz que ingresa desde el exterior desde los amplios ventanales repartidos en sus tres pisos, uno de los cuales se sumó y que incluirá una sala de conferencias abierta a la comunidad, al igual que otros espacios para exposiciones y diversas actividades de vinculación con el medio. Las paredes han sido pintadas de blanco, destacando la madera presente en vigas y en el elegante piso. También se recuperaron los dos patios comunicados por una galería. Asimismo, llama la atención el Salón Rojo que ahora cuenta con una vista hacia el río y la Isla Teja, a través de ventanales y de una terraza que antes no existía.
Historia y patrimonio
Estas dos casas de fachada contigua están ubicadas en calle Independencia, antigua calle Real. En plena zona fundacional de Valdivia, enfrentan directamente a la calle con sus altos muros y líneas simples, y fueron remodeladas tras el terremoto de 1960. La casa Reccius pasó de tener una fachada neoclásica de concreto a una fachada de madera que imitaba el aspecto original de albañilería estucada y ornamentada. Ambas combinaban usos residenciales en la planta superior y servicios profesionales o comerciales en la planta baja. En el caso de la vivienda Reccius, se observan pisos, puertas y ventanas de delicada factura y un vitral interior con la imagen de una embarcación. A un año de su fundación, la UACh la compró para instalar en ella su Casa Central.