La Académica de la Escuela de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt, Jéssica Bull Torres es candidata a doctora en el Doctorado en Ciencias de la Ingeniería Mención Ingeniería Industrial en la Universidad de Santiago (USACh).
Su tesis de doctorado denominada “Modelo Logística Integral para la Fase de Respuesta a Desastres: Indicadores de Diseño y Evaluación”, cuenta con el apoyo de su profesor guía Dr. Juan Sepúlveda, Director del Departamento de Ingeniería industrial de la USACh, y se enfoca en la entrega de herramientas que permitan mejorar la gestión logística frente a desastres naturales.
“Antes del 2010 existía muy poca información, se podría decir que simplemente nos habíamos olvidado del tema de desastres”, señaló la académica, “después del terremoto y tsunami del 2010 organizaciones extranjeras como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) entregaron los primeros diagnósticos respecto a la gestión de desastres en Chile, estableciendo las líneas base para el trabajo futuro, donde la coordinación logística de las instituciones apareció como un ítem relevante para una gestión eficiente”.
“A pesar de esto ya en el 2015 aún nos encontramos con mucha desinformación en la comunidad y en los actores locales, actores que están llamados a ser el pilar fundamental de la coordinación logística en casos de desastres, entonces hacia eso también apunta la tesis, a fortalecer la gestión logística de las comunidades», comenta la investigadora.
Según informó Jéssica Bull, la reducción en cuanto a costos también es importante, en la logística de desastres, “si bien cuando hablamos de logística humanitaria el primer objetivo es disminuir heridos y pérdidas humanas, el costo que produce la ineficiencia a través de todo el ciclo de desastre es extremadamente importante para países en vías de desarrollo”. Por lo que este factor debe ser analizado cuando hablamos de gestión de desastres. “Hoy estamos dentro de los diez países que más gastamos por concepto de desastres naturales en todo el mundo, después del 2010 se estimaron las pérdidas para el país en 29 mil 663 millones de dólares equivalentes al 18 por ciento del PIB del año 2009 por concepto de desastres según el informe del Ministerio Desarrollo Social del 2010”.
“La gestión en Chile no es lo suficientemente eficiente si pensamos en la frecuencia de desastres que hemos tenido los últimos años. Chile debería ser un país pionero en todas las etapas del ciclo de desastre (Planificación, Respuesta, Reconstrucción y Mitigación), especialmente en la planificación,” reflexionó la académica, “sabemos que invertir en planificación es hoy en día la mejor forma de reducir los costos que significa un desastre para nuestro país.” De acuerdo con el PNUD, por cada dólar invertido en disminuir el riesgo de desastres, se ahorran siete en respuesta a la catástrofe.
La tesis se orienta a mejorar la etapa de “respuesta”. Pero es claro que al hablar de respuesta debemos incluir la etapa de preparación, ya que es imposible tener una buena respuesta sin una preparación previa, pues hay que tener planes base para definir cómo va a funcionar la logística ante un evento de envergadura.
“Algo importante de señalar es que los desastres no son naturales, el evento es el natural, el desastre lo provocan las decisiones que como sociedad se han ido tomando, por ejemplo al construir en zonas de riesgo.”
La docente explicó que “la logística es una línea fundamental en Ingeniería Industrial por lo que nuestra carrera está llamada a ser parte de la solución de estos temas.Sabemos que todos los desastres presentan características diferentes, pero cuando evaluamos un modelo logístico las variables se repiten, cantidad de damnificados, cantidad de insumos requeridos, cantidad de albergues, rutas disponibles, etc., esto nos permite crear un modelo que se pueda utilizar en distintos eventos”.
Específicamente la tesis analiza quiénes son los actores relevantes y cómo sus decisiones influyen en la respuesta, la idea principal es que la entrega de suministros básicos (alimentos, salud y abrigo) sea apropiada, en buenas condiciones, en las cantidades requeridas y en el momento y lugares en que se necesitan.
Cómo establecer si la respuesta fue eficiente es uno de los desafíos de la tesis, “actualmente sabemos que no es eficiente, pero no sabemos cuál es la causa –tenemos una idea de los errores- pero hay que cuantificarlos para que no se vuelvan a repetir. Identificar cuáles son las variables que intervienen en el modelo logístico para que este funcione correctamente y poder simular distintos escenarios nos permitirá tomar mejores decisiones para acercarnos a la respuesta eficiente que queremos.”
Finalizó señalando que: “lamentablemente aún no hemos aprendido de nuestros errores, espero que el modelo en desarrollo permita visualizarlos para aprehender de ellos”.