Chile es uno de los 10 principales países del mundo que producen recursos a través de la Acuicultura, principalmente de salmón y chorito, ambos productos con grandes contenidos de los ácidos grasos beneficiosos para la salud.
Pese a que nuestro país es productor de estos alimentos, el consumo de ellos por la población es sólo 1/3 de lo recomendado para el ser humano (fuente: Revista Chilena Nutrición Vol. 32, N°1, Abril 2005 “El Salmón: Un Banquete de Salud”, por Alfonso Valenzuela B, INTA). Sin embargo, este es un fenómeno bastante generalizado en la cultura gastronómica de la sociedad occidental.
Entonces, nuestra comunidad, a pesar de su vocación acuícola, no logra valorar que el mar no sólo es una despensa para el futuro sino también una fuente de alimentos funcionales que garantizan al ser humano una salud más óptima y una mejor vejez.
Para mantener las condiciones productivas del mar debemos protegerlo ambientalmente y en su biodiversidad. La acuicultura sólo será sustentable para las futuras generaciones si mantenemos el medioambiente sano. Es un delicado equilibrio el de la mantención de ambientes sanos y de la producción de alimentos, pero si lo logramos, aseguraremos nuestro futuro tanto desde el punto de vista de la alimentación como de la salud y de los ingresos de nuestra comunidad.
El consumo de productos del mar vino para quedarse en la sociedad moderna, y la acuicultura es la única fuente que puede sostener la demanda de estos productos. Sabemos que para ser creativos y emprendedores requerimos de la investigación, y en el caso de la Acuicultura si la investigación que se demanda no se satisface en el corto plazo, podría significar que este sector de nuestro país deje de ser competitivo en el mediano plazo.
Relacionado con lo mismo, las estadísticas en Chile indican que se forman 370 científicos e ingenieros por millón de habitantes en todas las áreas del conocimiento, a lo que se suma la formación de sólo 3 investigadores con grado de doctor por millón de habitantes, estos valores tan bajos han motivado una estrategia de país para invertir más en la formación de científicos e ingenieros altamente calificados para desarrollar conocimientos, tecnología e innovación en el corto plazo, que nos permitan sustentar el alto nivel de competitividad alcanzado en las ultimas dos décadas (fuente: Documento de Trabajo Banco Central de Chile, “Innovación tecnológica en Chile, Dónde estamos y qué se puede hacer”).
La Universidad Austral de Chile se ha sumado al esfuerzo de hacer de nuestro país un mejor productor en todo sentido, incluyendo en sus programas de pre y postgrado en Acuicultura una formación con un fuerte énfasis en la sustentabilidad ambiental y en el conocimiento integral del producto que generamos a través de la acuicultura. Para ello formamos Ingenieros en Acuicultura, con un dominio del método científico en la resolución de problemas para la acuicultura, y hemos iniciado la formación de Doctores en Ciencias de la Acuicultura, con un dominio del enfoque ecosistémico de la Acuicultura, y de las herramientas fundamentales para crear nuevo conocimiento.