Durante los meses de enero y febrero de 2013, seis investigadores enfilaron rumbo a la Antártica, para dar inicio al proyecto que pretende determinar y modelar a futuro los efectos del cambio climático global, en las algas marinas que habitan la zona submareal y también en el intermareal.
La investigación que lleva por nombre «Impacto del cambio global sobre la fisiología de macroalgas Antárticas: Consecuencias para procesos costeros en escenarios de incrementada temperatura y radiación UV» (ID. 10216) fue ganadora del Cuarto Concurso de Anillos de Investigación en Ciencia Antártica del Programa de Investigación Asociativa (PIA) de CONICYT.
El estudio es dirigido por el Dr. Iván Gómez y cuyos investigadores titulares son la Dra. Pirjo Huovinen y Dr. Nelson Valdivia, todos del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile, sumando al Dr. Marco Ortiz, de la Universidad de Antofagasta, como investigador asociado.
El Dr. Gómez, sostuvo que la primera campaña realizada, tuvo como gran objetivo el trabajo en terreno con bastantes horas de buceo, trabajo en la zona intermareal, estudio de la estructura de comunidades y organismos asociados y la instalación de sensores en el sector de la Península Fildes. “Instalamos una serie de herramientas electrónicas, bajo el agua y en las rocas, con el objetivo de medir las variaciones de temperaturas y así determinar cómo estos pequeños cambios afectan a las algas que son extremadamente sensibles”, señaló el académico.
La recuperación de los sensores se realizará durante el verano del 2014, situación que se torna un tanto azarosa, debido a lo experimental del procedimiento. Los investigadores tienen que probar que estos aparatos resisten las bajas temperaturas y el hielo durante el invierno (-50 grados Celsius), testear que las baterías de litio durarán 12 meses y esperar que las aves u otros imponderables no las arranquen de su lugar, situación muy común en la Antártica.
La importancia de las algas
El Dr. Iván Gómez, ha dedicado gran parte de su labor de investigador al estudio de las algas, tanto en Chile como en el extranjero y para él la importancia de estos organismos radica en que son la base de la cadena trófica en la Antártica y por lo tanto, los cambios que los afecten puede repercutir en organismos que son la base de la alimentación de organismos que están arriba en la cadena, las ballenas, por ejemplo.
“Es esencial poder medir cuáles son los efectos del aumento en la temperatura global y además del aumento de radiación UV en las algas, porque seguramente estos dos fenómenos pueden alterar la fotosíntesis de la algas, modificando su crecimiento y expansión”, dijo.
Alga Antártica gigante “Himantothallus”.
De acuerdo a lo expresado por el investigador, el calentamiento global provoca deshielos y una de las consecuencias de éste, es el enturbiamiento del agua, que surge como una barrera a los rayos de sol, generando probablemente problemas para la fotosíntesis. En tanto, la disminución de la capa de ozono y por ende la mayor penetración de radiación UV, generaría cambios en la estructura molecular de las algas, situación que los académicos de la UACh, pretenden determinar.
La investigación que lleva adelante el Dr. Gómez, da un salto respecto a estudios previos, ya que aborda aspectos fisiológicos y ecológicos. “Esta acción nos permitirá saber si existen cambios a nivel de las células y en su estructura, y como ello finalmente repercute en toda la comunidad de organismos, aspecto del estudio que le interesó CONICYT”, dijo.
El proyecto anillo tiene una duración de tres años, con la limitante que los investigadores pueden trabajar en terreno, sólo dos o tres meses al año (verano Antártico). “CONICYT y el Instituto Chileno Antártico (INACH) saben que el tiempo es poco, pero tenemos el anhelo de postular a futuros proyectos para seguir avanzando en el desarrollo de ciencia de frontera allí”, comentó el Dr. Gómez.
El valor de la Antártica.
El investigador del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas lleva 26 años viajando a la Antártica, por lo que es un voz autorizada al hablar del desarrollo de los estudios en el continente blanco y la vinculación que deben tener los proyectos con la comunidad escolar.
Durante la última década, el número de científicos interesados en viajar a la Antártica ha crecido explosivamente, lo que es sumamente positivo sostiene Gómez, porque coloca a Chile a la vanguardia de la investigación en Latinoamérica, y comparándose con algunos países desarrollados de la Comunidad Europea.
“Existe una excelente colaboración entre investigadores, el Estado ha destinado mayores recursos para los estudios en la zona, existen más facilidades y uno puede apreciar como la Armada, la Fuerza Aérea y el Ejército, cada día se comprometen en la labor científica y de logística que implica desarrollar ciencia en un lugar tan alejado”, sostuvo.
Otro punto importante para el investigador, es la vinculación de los estudios en la Antártica con los escolares de nuestro país. “Hemos trabajado con Explora para que desarrolle el trabajo en los colegios y hacerlo visible en la comunidad escolar, porque la Antártica nos atañe a todos y debemos cuidarla. Y también es responsabilidad de los investigadores colaborar es la difusión, porque si bien los artículos en revistas científicas son importante, también lo es contribuir con conocimiento a la sociedad”, finalizó el Dr. Gómez.
Publicación nota diario El Mercurio. LINK
Publicación nota Diario Austral de Valdivia. LINK