La invitación es para que asistan estudiantes de séptimo a cuarto medio y público general a la Carpa de la Ciencia, del Centro de Estudios Científicos (CECs), ubicada en el Paseo Libertad de Valdivia. La jornada se iniciará a las 10:30 de la mañana y es organizada por la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile y el Centro IDEAL.
“El florecimiento de las microalgas de nieve” es el nombre de la charla que abrirá la jornada a cargo del investigador del Centro IDEAL, Claudio Rivas, para luego dar paso a una conversación con Vania Barría y Alejandro Ortiz, ambos biólogos marinos que participaron de la última expedición científica a la Antártica.
Las microalgas de nieve tienen la particularidad de sobrevivir a condiciones extremas de temperatura cercana a los 0°C. “Presentaré las notables adaptaciones de estos organismos para fotosintetizar, crecer y reproducirse a muy baja temperatura. Las microalgas son un excelente modelo de estudio para entender los efectos del cambio climático en las comunidades de nieve”, adelantó el investigador Rivas.
Los tres científicos del Centro IDEAL relatarán su más reciente experiencia en la expedición antártica realizada el verano pasado. ¿Cuáles fueron sus principales desafíos? ¿qué descubrieron? Los asistentes podrán formular preguntas para generar un espacio de conversación y aprendizaje junto a los investigadores.
Vania Barría es bióloga marina y comentó que las condiciones en la Antártica no siempre son favorables, como el frío extremo y los fuertes vientos, que muchas veces impiden realizar los monitoreos. “Lo que hice fue medir la productividad primaria como el fitoplancton, que son pequeños organismos que sostienen las cadenas alimenticias. Es importante conocer cómo se comportan en la Antártica y cómo les afectará el cambio climático”, aseguró.
La recolección de peces, por otra parte, fue lo que Alejandro Ortiz hizo en la Antártica. Recorrió todas las playas rocosas que rodean el sector de la bahía Fildes, con el fin de capturar el pez antártico Harpagifer, que vive debajo de las rocas, característico de aguas frías y que se alimenta de pequeños crustáceos. Su estudio ayudará a entender si estas especies podrán -o no- adaptarse al cambio climático.