* “Existen muy pocos humedales en el sur de Chile conectados a marismas –terrenos pantanosos a orilla del mar- y planicies mareales. Hay aves, flora típica característica de aguas saladas y capas de los tsunamis de 1960 y 2010”, destaca el Dr. Mario Pino.
Académicos de la Universidad Austral de Chile se encuentran solicitando a las autoridades locales la protección de la marisma de la caleta de Queule (al sur de la Región de la Araucanía), donde, según explica el Dr. Eduardo Jaramillo (académico de la Facultad de Ciencias UACh), existe una flora muy especial y una vegetación única, “que no es marina ni terrestre”.
En esta marisma –terreno pantanoso a orilla del mar- estaba instalado antes del terremoto y tsunami de 1960 el pueblo de Queule, el cual fue arrasado por este evento natural. Esto porque el terremoto hundió el lugar dos metros, lo que generó un mayor impacto del tsunami en la zona.
De acuerdo a lo señalado por el Dr. Jaramillo, “estaríamos solicitando apoyo a la Municipalidad de Toltén y a Directemar para proteger ciertas áreas de esta marisma”.
A su turno, el Dr. Mario Pino (académico de la Facultad de Ciencias UACh), añade que han conversado con representantes del Alcalde de Toltén porque este paisaje del sur de Chile es único. “Existen muy pocos humedales en el sur de Chile conectados a marismas y planicies mareales. Hay aves, flora típica característica de aguas saladas y capas de los tsunamis de 1960 y 2010”, explica.
“La marisma de Queule es un lugar clásico para observar las capas de tsunami de 1960. Cada año venimos con diferentes cursos, pero la última vez que estuvimos acá, el jueves pasado, descubrimos una capa de tsunami del 2010. La importancia de lo anterior es que permite entender de qué manera una capa de tsunami que se deposita encima de la superficie termina enterrada como la capa de 1960”, indica.
Santuario y espacio educativo
Esta zona –asegura el Dr. Pino- podría transformarse en una especie de santuario que funcione como una sala de clases en la que se pueda educar a niños, estudiantes de liceo y universitarios. Incluso –dice- es posible hacer turismo, además de excursiones internacionales como la realizada la tarde del lunes 24 de mayo, con la cual se dio término al encuentro de la Unión Geofísica de los Estados Unidos AGU Chapman Conference, organizada en Valdivia por la UACh para conmemorar el terremoto de 1960. En esta excursión participaron reconocidos investigadores nacionales y extranjeros, además de estudiantes del curso Honor-CEAM “Catástrofe y Sociedad”.
Sin embargo, propone que es necesario erradicar a las personas que se han instalado en el lugar, quienes han levantado una población a la que le han colocado luz y agua, y que continuará creciendo. “Al final van a invadir toda la marisma completa, pero están en riesgo porque esta ola chica de tsunami que tenía, dice la gente aquí, un metro y medio a dos metros; llegó hasta las casas. Entonces imagínense un tsunami un poco mayor”, recalca el Dr. Pino.
Quien también estuvo presente en esta marisma fue el Director Comunal de Protección Civil y Emergencias y Encargado de Caminos de la Municipalidad de Toltén, Rodrigo Holzapfel, quien señala que le parece “muy interesante que se estudien este tipo de fenómenos porque todo lo que sea el análisis con respecto a los desastres naturales es muy importante para poder buscar maneras de mitigar estos mismos efectos que causan a la población”.
Último día de la AGU Chapman Conference
La jornada comenzó a las 08:30 hrs. en la Sala Paraninfo (Campus Isla Teja, Valdivia), donde el paleo-sismólogo de la geología del Cuaternario Dr. Alan Nelson ofreció una conferencia a la comunidad académica universitaria denominada «Tsunamis y antiguos tsunamis en Valdivia».
El especialista del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) destacó que Valdivia es un buen lugar para estudiar los paleo-registros de tsunamis grandes y pequeños. Ello porque, a diferencia de su país donde tienen registros de los últimos 100 años, en Valdivia hay información de 500, 600 y 1000 años hacia atrás.
Posteriormente se realizó la excursión científica organizada por el curso Honor-CEAM “Catástrofe y Sociedad”, donde participaron estudiantes de diferentes carreras de pregrado UACh y expertos internacionales que venían de una excursión similar en Maullín, lugar en el que hay depósitos más impresionantes que los de Queule. En ellos se pueden ver varias capas de tsunami anteriores a 1960, las cuales han sido estudiadas por el Dr. Marcos Cisternas, ex alumno UACh.
En un bus y premunidos de láminas en blanco y negro, los investigadores y estudiantes pudieron ver los lugares y edificaciones que resistieron mejor y peor el terremoto de 1960, lo cual está determinado por el tipo de suelo donde se construye, siendo los menos estables los rellenos y los más adecuados las terrazas.
Realizada principalmente en inglés, en la excursión participaron los investigadores Dres. Alan Nelson, Lisa Ely (geóloga de la Central Washington University, Estados Unidos), Helmuth Sievers (especialista en tsunamis de la U. de Valparaíso), Marino Protti (geólogo de la U. Nacional de Costa Rica), Gerasimos Papadopoulos (Director de Investigación del Observatorio Nacional de Atenas, Grecia), Robert Wesson (sismólogo del Servicio Geológico de Estados Unidos, en Colorado) y Jasper Moernaut (geólogo de la U. de Gante, Bélgica). De la UACh también se sumaron el Prof. Carlos Rojas y el Dr. Sandor Mulsow, ambos académicos de la Facultad de Ciencias.
El recorrido prosiguió con paradas frente al Santuario de la Naturaleza, el río Lingue (cerca de Mehuín) y Mehuín (pueblo destruido completamente por el tsunami de 1960 cuyo único “testigo” de la catástrofe es una vieja chimenea ubicada cerca de la costa). Interesante fue descubrir la relación de los tsunamis con el mito mapuche de Cai Cai y Tren-Tren Vilú, serpientes de agua y de tierra que luchan, la primera para destruir al hombre y la segunda para defenderlo.