Desde el año 1998 que el gorgojo del eucaliptus (Gonipterus platensis) ingresó a nuestro país, una plaga proveniente de Australia que afecta el crecimiento del eucalipto, en especial de Eucaliptus globulus, debido a que tanto larvas como adultos son defoliadores. Es por esto que un grupo de científicos del Laboratorio de Salud de Bosques de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh ha dedicado 2 años en la selección de hongos entomopatógenos que controlen esta plaga sin ocasionar un daño al medio ambiente como lo hacen los insecticidas químicos. En este contexto, el académico de dicha Facultad, Dr. Cristian Montalva, se adjudicó un proyecto que avanzará en esta materia, con el fin de encontrar las cepas más efectivas que permitan disminuir las poblaciones de este insecto, a través del control biológico. Se trata del Proyecto Fondecyt Regular 1190390 «Nuevos avances en la aplicación de hongos entomopatógenos para el control del gorgojo del eucalipto una plaga forestal en Chile”.
El control biológico es un método natural de control de insectos o plagas mediante el uso de su enemigo natural, es decir un depredador, parasitiode o patógeno que lo infecta hasta causarle la muerte y, por consecuencia, reduce significativamente la población de dicho insecto.
“En Chile se ingresó un parasitoide para controlar esta plaga y ha dado buenos resultados en la zona norte. Sin embargo, hacia el sur no ha tenido el mismo efecto ya que éste no ha podido adaptarse al clima frío”, indicó el Dr. Montalva, enfatizando en la importancia de controlar este insecto que se asocia al follaje y que produce una merma en el crecimiento de la especie, al perder el árbol su capacidad fotosintética. “Este proceso podría también ocasionar más daños debido a agentes secundarios”, afirmó.
En un proyecto anterior, los investigadores identificaron 80 cepas de hongos entomopatógenos, de las cuales se seleccionaron cinco para que en esta nueva etapa sólo queden dos. Corresponden a hongos aislados de la región de Los Ríos y Los Lagos. Éstos serán puestos a prueba primero a escala de laboratorio, luego en condiciones de semi campo para posteriormente enfrentarlas a un escenario natural, observar cómo se comportan y ver si es que surge algún efecto no deseado en laboratorio frente a enemigos naturales. “Es decir, queremos ver qué pasa si utilizamos estos hongos en terreno, si van a afectar especies que están conviviendo en el lugar y que no son plaga. La idea es que estos dos hongos no afecten a los enemigos naturales que fueron introducidos para controlar al gorgojo en las plantaciones de eucalipto”, destacó el académico.
Beneficios para el medio ambiente
Las restricciones para el uso de insecticidas químicos están aumentando, no solo por la contaminación ambiental que generan, sino por el peligro que su uso implica para aplicadores y consumidores. Por ello, iniciativas como ésta, utilizando el control biológico, son tan relevantes.
“El impacto que se espera es que estas cepas, ayuden a bajar las poblaciones del gorgojo como un complemento a la acción del parasitoide. En el área agrícola, así como forestal, también se están regulando más el uso de insecticidas, por ello sería muy bueno tener un producto biológico de esta zona, para controlar el gorgojo en la región. Al término de este proyecto el objetivo es patentar el producto que obtengamos”, explicó el investigador.
En el marco de este proyecto, visitarán la UACh destacados expertos del área, como son Dr. Christian Luz de la Universidad Federal de Goiás de Brasil y Dr. Richard Humber, unos de los micólogos más reconocidos a nivel mundial.