Alta convocatoria tuvo una de las seis salidas a terreno programadas en el marco de la Conferencia Internacional de Bosques y Agua 2018, organizada por la Universidad Austral de Chile (UACh), el Instituto Forestal, Fundación Forecos, las universidades de Oregon, Uppsala y otras instituciones internacionales.
La salida estuvo a cargo del Dr. Antonio Lara, profesor de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh e Investigador Principal del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, y del asesor forestal de la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (ESSAL), José Carter, quien es ingeniero forestal.
En esta actividad de terreno participaron 28 investigadores de diversos países incluyendo Brasil, Canadá, Estados Unidos, Ecuador, Serbia, Suecia, España y Chile.
En primer lugar, los visitantes pudieron observar la cuenca del estero y Predio El Boldo de propiedad de ESSAL, que abastece a la ciudad de Corral. En esta cuenca, la empresa está desarrollando un innovador programa de restauración de bosques nativos.
Michel Albie, Gerente de Finanzas y Abastecimiento de ESSAL, explicó que “es muy interesante para nosotros mostrar este proyecto a la comunidad científica, nos hicieron muchas preguntas y a la gente le llamó la atención por qué una empresa privada está haciendo una reforestación con especies nativas. Para nosotros es un tema de manejo y protección de la cuenca, que es la productora de agua de Corral, y nosotros sentimos que es una obligación hacer este tipo de trabajo”.
La visita finalizó con una acción simbólica, donde los participantes plantaron tres árboles de las especies canelo, olivillo y luma.
La segunda parte consistió en un recorrido por la Reserva Costera Valdiviana, de 50.000 hectáreas, donde profesionales de la ONG The Nature Conservancy explicaron la labor de conservación de los ecosistemas presentes que han realizado en esta área. Luego visitaron cuencas experimentales en proceso de restauración a cargo del Prof. Antonio Lara. Estas cuencas, anteriormente cubiertas de plantaciones de eucaliptos, fueron cortadas en 2011 y plantadas con coihue en un programa de restauración basado en esta plantación nativa complementado con regeneración natural. Los asistentes mostraron mucho interés en estos trabajos y participaron activamente haciendo preguntas y observaciones en los distintos casos.
Kevin Bishop, de la Swedish University of Agricultural Sciences y miembro del Comité Organizador del Congreso, comentó su experiencia: “Esto es muy diferente al ecosistema en el que yo trabajo. Estoy aprendiendo mucho y ése es el objetivo de esta conferencia, que personas de distintos lugares del planeta compartan sus experiencias, ver qué tenemos en común y también las diferentes condiciones locales. En este sentido, es importante tener en cuenta que sería peligroso tener soluciones simples estándar para muchos lugares distintos, los bosques son diferentes”.
Ge Sun, del Servicio Forestal de Estados Unidos, opinó que es muy importante que el mundo conozca las diferencias en la hidrología en las zonas donde existen eucaliptos y en las que no los hay, y también destacó la importancia de la restauración para la provisión de agua.
Por su parte, Richard Hall, Profesor de Auburn University, de Estados Unidos, manifestó que para él, trabajando en la industria del pino y eucalipto, fue muy interesante darse cuenta que en Chile es más difícil plantar bosque nativo que exótico. Agregó que el conocer sobre la historia valdiviana, la región y la industria forestal ayuda a comprender cómo Chile se sitúa donde está hoy en la industria.
Desde la ONG Fundación Cordillera Tropical, de Ecuador, Molly Roske, valoró esta actividad ya que “como ecóloga forestal me da mucha curiosidad conocer cómo diseñaron estos tratamientos, y en particular me parece interesante el caso de remover el eucalipto del paisaje y restaurar bosque nativo”.
El Profesor Lara conluyó que “es muy grato y provechoso compartir nuestras experiencias para medir el efecto de la restauración de bosque nativo en el aumento de los caudales que iniciamos hace 10 años en la Reserva Costera, ya que recibimos no solo preguntas interesantes sino que sugerencias para mejorar nuestro trabajo. Esto, además de visitar la experiencia de restauración de ESSAL, cuya presencia como uno de los auspiciadores del Congreso, permitió estrechar lazos entre el sector académico y las empresas”
Conclusiones de la comunidad científica
La Conferencia de Bosques y Agua continuó hasta el día jueves 8 de noviembre, y finalizó con un evento de cierre, oportunidad en la que los participantes pudieron exponer sus opiniones junto con proponer mejoras para los próximos años. Entre sus impresiones, plantearon la importancia del diálogo entre la industria y las comunidades, pues muchas de ellas son vecinas de pequeños propietarios. Además, se planteó la incorporación de la variable del monitoreo participativo de las comunidades, promoviendo el diálogo entre científicos y la gente local, ya que éstos últimos tienen mucho que decir. Se observó la necesidad de invitar aún a más personas, incluyendo a estudiantes.
Por otro lado, diversos participantes agradecieron el esfuerzo de establecer estas conversaciones sobre las diferentes realidades de cada país y la oportunidad de establecer contactos y lazos de colaboración. Finalmente, se destacó la premisa de compartir información, posibilidad que fue ampliada gracias a la IUFRO, se destacaron las actividades en terreno y las artísticas que formaron parte del programa y felicitaron a los organizadores por la calidad del congreso.
La Conferencia finalizó con un cóctel en el Museo de Arte Contemporáneo, donde se premió al prof. Carlos Jara de la Facultad de Ciencias de la UACh, por sus aportes a la investigación y formación de profesionales e investigadores en el tema de las interacciones entre bosques y agua.