No fue fácil para Yasna Grob, secretaria del Instituto de Administración de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, recibir la noticia de que en su seno izquierdo se alojaban microcalcificaciones cancerígenas, que corresponden a lesiones no palpables en la mama, que puede anticipar un pronóstico de cáncer.
Fue en un chequeo de rutina que su médico detectó una posible anomalía que tras los análisis de rigor determinaron que se trataba de cáncer de mama. «Imagínate, yo fui hacerme un examen de rutina y el resultado de esa mamografía dijo que existían sospechas de que tuviera cáncer de mama. Cuando te dicen que existe la posibilidad de que tengas esta enfermedad y que debes hacerte exámenes para estar seguros, se viene el mundo abajo, el sólo escuchar la palabra cáncer ya es terrible. Me quedé en blanco. De ahí en adelante se vinieron días de mucha tensión y angustia”.
La sospecha se confirmó días después con una biopsia estereotáxica que se realizó en el Hospital de la Universidad Católica en Santiago. «Luego de tener confirmado el diagnóstico me comuniqué telefónicamente con la Fundación Arturo López Pérez para saber cuál sería el procedimiento a seguir para hacer efectivo mi seguro, ya que estoy afiliada al Convenio Oncológico Colectivo de la FALP con la Universidad Austral de Chile».
Tratamiento y atención en la FALP
Yasna llegó a la Fundación López Pérez sólo después de haber confirmado el diagnóstico de su enfermedad, es ahí cuando se hace efectivo el seguro. «Llegué con muchas dudas y muy confundida con todo lo que me estaba pasando, el personal en general de la Fundación es muy amable, te tratan bien, los administrativos te explican con claridad los pasos a seguir, yo diría que están muy bien capacitados para trabajar con personas que poseen una enfermedad tan delicada como ésta, ya que uno llega muy vulnerable y sensible. Desde la persona que te abre la puerta, pasando por el que te lleva en la silla de ruedas a cirugía, todos son amables y están siempre dispuestos a ayudar y solucionar tus dudas».
La Dra. Marcela Fritis C., Directora del equipo cirugía oncoplástica de mama de la Clínica Oncológica Fundación Arturo López Pérez, atendió a Yasna Grob durante su tratamiento. La facultativa señala que el cáncer de mama es de alta prevalencia a nivel mundial y nacional, en Chile constituye la primera causa de muerte por cáncer en mujeres y la segunda causa de muerte en general. “Según datos del MINSAL 2011 hubo alrededor de 3.800 casos nuevos y 1.358 muertes lo que da una muerte cada 6 horas. Al no existir un registro nacional de cáncer estos datos son aproximados, ya que son los hospitales públicos los que tiene la obligación de declarar. En la Fundación se diseñó un programa que registra los diagnósticos y seguimientos de cáncer, en el equipo mama se operaron 287 cáncer nuevos que equivale el 48% de nuestras cirugías».
Factores de riesgo y autoexamen
Los factores de riesgo se dividen en mayores y menores. Los primeros tienen que ver con la edad, antecedentes de cáncer de mama u ovario, que a algún familiar de primer grado haya tenido alguna de estas patologías, mutación genética, biopsias con lesiones premalignas de alto riesgo, y radiación en tórax antes de los 30 años.
A su vez, los factores menores se relacionan con que la primera menstruación haya ocurrido antes de los 12 años, la menopausia se presente después de los 55 años, que la nuligesta o primer parto haya sido después de los 35 años, sin lactancia, obesidad en las postmenopáusicas, consumo de alcohol, tabaco, y que algún familiar de 2° o 3° grado haya sido diagnosticado con cáncer de mama.
Al respecto, se hace necesario crear conciencia de la importancia que tiene la prevención y el diagnóstico precoz. Para ello se recomienda llevar a cabo en forma constante un autoexamen de las mamas, además de un chequeo médico en forma regular.
Actitud positiva
Para Yasna fue fundamental confiar en el trabajo del equipo médico y el apoyo de su familia. «La actitud que uno tenga frente a lo que le está pasando tiene un rol muy importante, el apoyo, la compañía y el amor de la familia hace que uno tenga ganas y fuerzas para salir adelante, al igual que muchas personas que viven en provincia. Yo me operé en Santiago y permanecí allá para los exámenes y controles, pasaba 15 días en Santiago y 15 días acá en mi casa, así estuve por dos meses y medio. Alejada físicamente de mi núcleo familiar pero muy cerca en amor y preocupación, hablábamos todos los días y varias veces al día por teléfono”.
Agrega que “el cariño y la disposición a apoyar, es fundamental y eso me lo brindaban a diario mi familia en general y amistades más cercanas, mi familia en Santiago me acogió muy bien, me cuidaron y acompañaron, mis colegas de la Facultad siempre estuvieron pendientes de mi salud, con sus correos electrónicos cariñosos, una tarde que estaba acá nos juntamos a tomar once y me regalaron un ramo de flores, tenía personas de fe cerca mío que rezaban y pedían a Dios por mi salud». De igual modo, agradece la preocupación de su doctora quien ha estado en contacto permanente y preocupada de la evolución de su estado de salud.
Finalmente, Yasna Grob hace un llamado a la comunidad a que tomen conciencia y se hagan el examen, ya que, es la única forma de prevenir el cáncer de mama. «Hay ocasiones como en mi caso, que no es necesario tener tumores para que tengas la enfermedad, basta con tener microcalcificaciones malignas, las que son detectadas solo por el examen mamográfico. Hay que dejar en claro que las mujeres somos fuertes, sólo hay que tener un diagnóstico oportuno y la disposición de querer vivir para ganarle al cáncer. Recuerden siempre, que si se llega a tiempo puedes vencerlo, además en Chile el cáncer de mama es una enfermedad con un buen pronóstico si se detecta oportunamente».
«Afortunadamente llegué a tiempo, mi cáncer era in situ con micro invasión, eso significa que estaba encapsulado y en este caso el pronóstico es muy bueno, pero aun así pase por dos cirugías, la primera para sacar el cáncer y un mes más tarde como prevención vino la mastectomia total de la mama y la colocación del implante. Por eso insisto en la importancia de hacer los exámenes, ya que si bien es cierto que no se previene, el cáncer, al menos puede ser menos agresivo. Ahora estoy oncológicamente recuperada y sin ningún tipo de medicamento» puntualiza.