* Cabe destacar que al mediodía los asistentes pudieron adquirir comida japonesa, uno de los aspectos más conocidos de esta cultura en nuestro país.
Diversas y entretenidas actividades se llevaron a cabo en el marco de la VI Fiesta de la Cultura Japonesa, organizada por el Centro de Idiomas de la UACh (Facultad de Filosofía y Humanidades) y el Club de Cultura Japonesa.
El evento partió en la mañana con una ceremonia de inicio en la Sala Paraninfo, para continuar con actividades como meditación zen y ceremonia del té. Desde las 13.00 hrs. hubo animé, luego meditación zen y una ceremonia de clausura a las 16.00 hrs.
Desde las 12.30 hrs. en el Patio de la DAE hubo karate, kendo y judo. Mientras que en el Edificio DAE, desde las 10.40 hrs., se ofreció la posibilidad de conocer la caligrafía japonesa (shôdo), cuentos japoneses, origami, bonsai y vestimenta tradicional (yukatas).
Marión Fuentes Andrade (estudiante de Auditoría): «Me gusta que la gente pueda conocer un poco más de esta cultura”.
Estudiantes UACh y cultura nipona
Gabriel Saavedra, organizador de esta actividad y alumno de Ingeniería Naval UACh, estudia japonés hace tres años y practica origami desde que tiene ocho. “Siempre me he mantenido con alguna disciplina japonesa”, confiesa.
Según cuenta, el Club de Cultura Japonesa es una agrupación de personas que se dedica a difundir la cultura nipona pero que no funiona con reuniones periódicas, sino que con este tipo de actividades y la enseñanza del idioma japonés. “No todos los miembros son de la universidad, gente que viene de artes marciales y de liceos. Por ejemplo está el caso de Cristián Soto que tiene un vivero particular y viene a exhibir los bonsai”, indica.
Añade que Valdivia es una ciudad pequeña pero se practican una considerable cantidad de actividades de la cultura japonesa, incluso ceremonias. “Esta fiesta que celebramos hoy es sólo para hacer visible una actividad que celebramos todo el año por diferentes personas. La fecha la elegimos nosotros, no es ninguna fecha especial en el calendario japonés, lo hacemos en esta fecha por la disponibilidad de horario de todos los que trabajamos”, dice.
Durante el año organizan una actividad llamada «Origami por la paz», la versión japonesa del día del niño, el 5 mayo y algunas otras actividades, por ejemplo, tanabata, una fiesta que se celebra en julio, en que ponen un bambú para que pidan deseos.
Para la estudiante de japonés en la UACh, Marión Fuentes Andrade (Auditoría), la cultura nipona también es de gran interés. “Me gusta la cultura japonesa, por lo cual me motiva estar trabajando aquí junto a mis amigos y que la gente pueda conocer un poco más de esta cultura”, sostiene.