“Bordes de Miraflores” se denominó la jornada inaugural del proyecto FONDART financiado por el Consejo de las Culturas, las Artes y el Patrimonio “Ruta de activación del paisaje para los humedales urbanos de Valdivia”, instancia que consistió en un recorrido explicativo por los distintos puntos a recuperar y embellecer el humedal Miraflores, ubicado entre la calle Simpson y el pasaje Miraflores de Valdivia.
En la jornada, en la que estuvo presente el SEREMI de Medio Ambiente de Los Ríos, Daniel del Campo, representantes de la Ilustre Municipalidad de Valdivia, de la Universidad Austral de Chile, ONG’s y dirigentes de las juntas de vecinos del sector, los y las asistentes pudieron conocer los detalles del proyecto liderado por la Directora del Diplomado en Diseño del Paisaje Austral y docente del Instituto de Arquitectura y Urbanismo de la UACh, Paulina Ibieta, la docente Karen Vera, de la Escuela de Artes Visuales, y la investigadora Katherine Barriga.
Durante esta primera jornada, la arquitecta y paisajista Paulina Ibieta de la UACh indicó: “El humedal Miraflores aparece como un humedal que no ha sido tan mirado hasta ahora por la ciudad en comparación por ejemplo al humedal Angachilla, que ya está declarado Santuario de la Naturaleza y donde las organizaciones vecinales ya se encuentran activamente organizadas para protegerlo. El humedal Miraflores, en cambio, acaba de ser declarado Humedal Urbano por el Ministerio del Medio Ambiente y gracias al catastro de usos informales en los bordes de los humedales que estamos haciendo, hemos podido constatar que existe un roce muy fuerte entre la comunidad y este entorno natural, con mucha más diversidad de usos que la que se da en otros otros humedales. No se trata solo de miradores sino que también hay presencia de huellas, huertas y senderos que tienen un alto valor histórico y sentido de pertenencia para las personas que habitan y circulan por allí”.
En el recorrido explicativo la profesional agregó: “El pasaje que atraviesa el humedal Miraflores, desde la calle Simpson a la calle Miraflores, funciona como un atajo urbano que conecta barrios muy distintos entre sí, es una especie de portal que te lleva de un sector de la ciudad o otro completamente distinto, de manera muy expedita”.
La docente relató cómo desde el equipo ejecutor del proyecto se han dado cuenta de la sensación de inseguridad en el sector sobre todo para las mujeres por ser menos visible: “Son espacios que requieren el compromiso de la comunidad para democratizar el acceso a los entornos naturales, lo que se ha vuelto uno de nuestros objetivos fundamentales, y que se traducirá también en los procesos participativos donde esperamos convocar a gran cantidad de mujeres y niños para visibilizar la necesidad que tenemos de acceder en igualdad de condiciones a estos espacios naturales, que actualmente, según nuestros registros y observaciones en terreno, son más concurridos por la población masculina adulta”.
El proyecto, que busca dar valor artístico a los sitios no formalizados que existen en los bordes de los humedales, incorporará también la voz de los vecinos y vecinas del sector en una jornada de trabajo comunitario que estará abierta a todo el público el 22 de enero. De igual manera se realizará una jornada de voluntariado para limpiar el humedal entre los días 24 y 27 de enero, un “Malón Artístico” abierta a todo público y finalmente una exposición y cicletada familiar como actividad de cierre a realizarse en marzo.