* Austral Incuba, la incubadora de negocios de la Universidad Austral de Chile, estará a cargo de la organización del concurso entre la X y XII regiones.
Al mediodía del martes 08 de agosto fue lanzado el concurso ChileInventa 2006, iniciativa de GeneraUC de DICTUC que cuenta con la colaboración de ASOINCUBA, INCUBATEC, Austral Incuba de la UACh y GDWB.
El certamen busca desarrollar, identificar, evaluar y premiar innovaciones patentables, con alto potencial de comercialización, de todo el país. Además, de educar y promover la importancia de la protección de la propiedad industrial en la creación de nuevos negocios tecnológicos.
La invitación está abierta tanto para investigadores, alumnos y ex alumnos de universidades nacionales, inventores y profesionales de empresas tecnológicas. Al mismo tiempo que a personas o equipos, sin restricciones en el número y nacionalidad, e inventores y/o propietarios de invenciones que pueden ser presentadas en el concurso.
ChileInventa 2006 entregará ocho premios aportados por el Programa Bicentenario de Ciencia y Tecnología de CONICYT. Al premiar con recursos a estas innovaciones se busca proteger los derechos de propiedad, capturando de esta manera el valor a través de la transferencia al sector productivo y explotación económica.
Por su carácter nacional, el concurso está divido en cuatro zonas, de manera de garantizar su alcance, y procurar adjudicar los premios descentralizadamente: Norte (I a IV Región), Centro (Regiones V a VII y Metropolitana), Sur (Regiones VIII y IX) y Austral (X a XII Región).
Austral Incuba, la incubadora de negocios de la Universidad Austral de Chile, estará a cargo de la organización de ChileInventa de la X a XII Regiones. De acuerdo a esto, el viernes 08 de septiembre se realizará en Valdivia un seminario para difundir y entregar más información del concurso. El plazo para presentar propuestas vence el 29 de septiembre.
Macarena Sáez, Gerente de Austral Incuba, señaló que este concurso es muy importante, ya que es necesario que se empiecen a tramitar patentes en nuestro país y que no se vuelva a repetir que en otros países patenten nuestras investigaciones. «La idea es patentar para comercializar dichas patentes y que así cada persona que desee utilizar esa investigación deba cancelar por hacerlo. De esta forma, estaremos protegiendo nuestras investigaciones, nuestras innovaciones», indicó.
Innovadores con Experiencia
«Métodos, compuestos y formulaciones para disminuir la incidencia del golpe de sol en frutas y aumentar la intensidad del color de las mismas» fue el proyecto ganador del concurso ChileInventa 2005. La iniciativa de Felipe Camposano, Andrés Leschot y Álvaro Olivera recibió 15 millones de pesos para el patentamiento nacional e internacional de su innovación.
Andrés Leschot, comentó que se percataron de que la investigación presentada a ChileInventa era una pequeña parte del alcance total de su invención, ya estaban modulando respuestas bioquímicas dentro de las plantas que podían ser muchísimos más amplias. «Nos dimos cuenta que podíamos modular la síntesis de estos compuestos, con posibilidades de crear alimentos funcionales que fueran más sanos para el consumo humano y que tuvieran un valor adicional nuevo. Esto fue lo que presentamos después al «WorldÆs Best Technologies 2006″ en Estados Unidos, donde resultamos ganadores», comentó.
De acuerdo a su experiencia, indicó que el presentarse a ChileInventa los obligó a enmarcarse muy bien en la realidad. Hacer planes de negocios, un estudio de mercado, pero nada complicado, sólo para cumplir los requisitos de formulario del concurso.
Afirmó que «fue como poner un pie a tierra, para organizarnos y ordenarnos bien. De ahí en adelante todo se nos aceleró mucho, porque primero fuimos ganadores del concurso, inscribimos la patente, nos presentamos en Estados Unidos, ganamos, y de ahí no hemos parado».
Agregó que ChileIventa les ayudó a ver las implicancias y alcances comerciales de marketing o de posibles personas que estuvieran interesadas en su innovación. Ahora están formando una empresa de biotecnología, basada en la tecnología que patentaron.
La idea es seguir ofreciendo servicios de investigación y desarrollo que tengan una aplicación práctica lo más inmediata posible a los problemas que existen en la industria agrícola nacional e internacional.
«De no haber sido por ChileInventa jamás hubiésemos tenido el valor de formar una empresa tan rápido ni tan decididos. Estamos felices porque hemos tenido tantas confirmaciones de que lo que estamos haciendo es interesante, que va por buen camino, que hay gente interesada en distintos países. Además, nos da la opción real de trabajar en algo que nos gusta y según nuestro punto de vista», enfatizó.