Entre los meses de enero y febrero del presente año se realizaron visitas a 21 laboratorios y 18 oficinas de los Campus Isla Teja y Miraflores, donde se constató en qué medida las labores cotidianas del personal se ajustan a las prácticas sustentables, conocidas como Mejores Técnicas Disponibles (MTD).
El estudio encomendado por la Unidad de Gestión Ambiental fue realizado como parte de la práctica de inducción profesional de la estudiante de Ingeniería Civil Industrial Vanessa Solar Ortiz, con el objetivo de verificar cómo avanza el proceso de internalización de mejores prácticas para la sustentabilidad en los Campus en Valdivia, pero también como aspecto muy importante conocer donde hay debilidades para priorizar el trabajo de la UGA el año 2017.
“Estoy muy optimista con los resultados, hemos conocido excelentes iniciativas de algunas unidades que hacen un esfuerzo consciente y en equipo para reducir consumos innecesarios y mejorar su desempeño ambiental”, indicó la Jefa de la Unidad de Gestión Ambiental Ema Hermosilla.
Cabe recordar que las Guías MTD son un conjunto de técnicas reconocidas como más eficaces, que cuando son aplicadas a procesos, logran un nivel elevado de protección personal y medioambiental. Éstas han sido preparadas por el Consejo Nacional de Producción Limpia (actualmente la Agencia de Cambio Climático y Sustentabilidad) y fueron socializadas en la UACh, a través del Acuerdo de Producción Limpia Campus Sustentable.
En ese contexto, una de las primeras prácticas que se espera que se implemente en un laboratorio, taller u oficina, es la de «Introducir a los nuevos integrantes o usuarios en el conocimiento de las MTD en la unidad», verificándose con las visitas que un 85,71% de los laboratorios cumplen con ello, mientras que, en el caso de las oficinas, lo cumplen el 50%.
Es importante señalar que la mayoría de las prácticas recomendadas como básicas al iniciar procesos de implementación de MTD no son complejas ni costosas, y en los laboratorios y oficinas contemplados en este estudio se cumplen en gran medida. Algunas prácticas pertinentes a laboratorios y oficinas están asociadas a reducir el uso del papel, como utilizar papel impreso por ambas caras, revisar formatos de impresión para reducir espacios en blanco y emplear sobres reutilizables para el envío de correo y documentación.
Otras en cambio apuntan a usar en forma eficiente la energía (electricidad y calefacción) y el agua, por ejemplo, al mantener luces apagadas en lugares que no se están utilizando; apagar o minimizar calefacción en lugares no ocupados; mantener las llaves de agua en buen estado.
En el caso de los laboratorios hay algunas MTD más específicas, como el reemplazar reactivos por otros de menor peligrosidad; aplicar técnicas para concentración de metales (lixiviación, extracción con solventes, etc.); intercambiar material sobrante o en desuso entre laboratorios y verificar stock de reactivos antes de realizar nuevas compras, por mencionar algunas.
Casos puntuales donde se verificó que el cumplimiento no ha sido el esperado, fue en la MTD asociada a la instalación de perlizadores o aireadores en llaves de agua (utilizar solo para agua fría o instalarlos en agua caliente adicionando válvula antirretorno), que es cumplido solo por un 5,26% de laboratorios y un 19% de las oficinas.
Tras analizar los resultados, el estudio presenta conclusiones en las que se recomienda empezar a fomentar el uso consciente del agua por medio de la implementación de perlizadores y aireadores en llaves de agua. “Es una medida sencilla y de bajo costo pero que genera un gran ahorro”, indica el informe. Otra medida recomendada apunta a la adquisición de un sistema para reutilizar la gran cantidad de agua perdida durante el proceso de destilación en laboratorios. También, fomentar el reciclaje de papel y reducir su uso, principalmente en oficinas administrativas por ser los lugares donde se genera mayor cantidad.
Refiriéndose a la experiencia de realizar esta práctica la estudiante que realizó este estudio, Vanessa Ortiz, señaló: “Me ha entregado muchas más herramientas de las que había esperado. El conocer las MTD me dio una visión de lo que son las prácticas sustentables y hoy todas las empresas e instituciones deben aplicarlas, por eso creo que este conocimiento me será de gran utilidad. Si pienso en mi carrera, al conocer las MTD se pueden generar mejoras y abaratar muchos costos si se mantienen buenas prácticas. Además creo que me servirá mucho para el ramo que tengo el siguiente semestre: ‘Gestión de calidad y medio ambiente'».