El Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) considera necesario pronunciarse acerca del trascendental proceso constitucional que actualmente se desarrolla en nuestro país, teniendo en cuenta que el próximo 7 de noviembre el Consejo Constitucional concluirá su labor.
En este contexto, y conscientes de las actuales tensiones y discrepancias que han surgido, hacemos un llamado a todos/as los/as integrantes del Consejo Constitucional y a la Comisión Experta a que prevalezcan la responsabilidad cívica y la cultura de la paz por sobre las diferencias partidarias.
En el proceso anterior no fue posible construir una propuesta constitucional realmente representativa, por lo que instamos a que en este segundo proceso el norte sea el bienestar de la sociedad y de las personas.
Como instituciones educativas comprometidas con la democracia y la función social que desempeñamos, las 30 universidades del CRUCH hemos puesto a disposición de la sociedad nuestros recursos y capacidades para contribuir a este proceso. Hemos generado espacios de diálogo en todos los rincones del país, desde Arica y Parinacota hasta Magallanes, para fomentar un debate inclusivo que refleje la diversidad de visiones que existen en el país.
A través de la Secretaría Ejecutiva de Participación Ciudadana, liderada por la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile, hemos facilitado la inclusión de la ciudadanía en el presente proceso constitucional. Estos puentes son esenciales para construir una Constitución que refleje las visiones compartidas y los proyectos que unen a todos/as los/as chilenos y chilenas.
Para construir un Chile inclusivo y equitativo, es fundamental que la futura Constitución represente de manera amplia a los diversos sectores de nuestra sociedad. Este es el momento de escuchar a la ciudadanía y de construir juntos un Chile para todas y todos.
En consecuencia, esperamos que los partidos políticos y todos los actores involucrados en este proceso alcancen un acuerdo amplio que integre todas las visiones de la ciudadanía y que siente las bases para una Constitución justa y representativa. El futuro de Chile depende de nuestra capacidad de dialogar, construir consensos y trabajar juntos en pos de un país más justo y solidario.