Con el retorno a la presencialidad, las universidades del Consejo de Rectoras y Rectores (CRUCH) han evidenciado que los y las estudiantes requieren mayor apoyo en salud mental y, además, que la convivencia se ha deteriorado, en relación a lo que se observaba antes de la pandemia.
Preocupados/as por esta situación, en la sesión de julio del CRUCH, las rectoras y rectores adoptaron el acuerdo de crear la Comisión de Convivencia Universitaria de Salud Mental, con el objetivo de abordar estos temas de manera sistemática y a largo plazo, a la vez que proponer líneas de acción que favorezcan el cuidado de los/as estudiantes.
La comisión está encabezada por las rectoras de la Universidad de Chile (UChile), Rosa Devés; de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), Elisa Araya; y el rector de la Pontificia Universidad Católica (PUC), Ignacio Sánchez. Además, participarán expertos/as de trece universidades, que fueron propuestos y confirmados por el pleno del CRUCH en la sesión del 25 de agosto.
Acerca de las razones que impulsaron al CRUCH a conformar la comisión, la rectora Devés sostiene que “cuidar la salud mental de las y los jóvenes se ha convertido en un desafío a nivel global, y es también una responsabilidad para las instituciones de educación”. Agrega que “las universidades y nuestras comunidades debemos actuar como factores protectores y comprender los factores de riesgo a nivel individual, comunitario y social que pueden afectar a la salud mental”.
Por su parte, el rector Sánchez, argumenta que “tenemos un número importante de estudiantes que requieren apoyo de salud mental, que han tenido crisis, que han tenido situaciones muy duras en términos de su estabilidad y seguridad personal y eso genera daño a las personas y también una situación muy compleja en el entorno”.
Para ambos, las consecuencias de la pandemia son evidentes. Desde la perspectiva de Devés, “la pandemia ha agudizado el problema y existe evidencia de que las y los universitarios están presentando síntomas ansiosos y depresivos en mayor proporción, comparado al periodo pre-pandemia”, mientras que Sánchez puntualiza que “hemos visto un deterioro en la convivencia universitaria producto de las secuelas de pandemia, del mal uso de redes sociales, las agresiones en términos de género, abuso sexual, falta de respeto de la dignidad de las personas”.
Instancia de trabajo colaborativo
Uno de los aspectos más relevantes de la comisión es que se trata de una instancia colaborativa, en la que participan representantes de diversas universidades del CRUCH.
Devés, dice que “a través de la comisión podremos compartir la experiencia de las distintas instituciones, y a través del trabajo colaborativo alcanzaremos una mayor comprensión del problema y, muy importantemente, podremos conocer los abordajes de las distintas comunidades. La importancia de este problema que causa dolor y también afecta el aprendizaje y el progreso académico, a veces con graves consecuencias, amerita un trabajo conjunto, poniendo al servicio del sistema universitario todas nuestras capacidades institucionales”.
En cuanto a las líneas de trabajo, en una primera etapa se contempla hacer un diagnóstico de las distintas realidades de las universidades del CRUCH para, posteriormente, evaluar cuáles son los temas principales que se requiere abordar.
“El levantamiento de información permitirá proponer medidas para hacer frente a las temáticas de salud mental y trastornos asociados, a través de la creación de políticas universitarias en la materia, algo que también está considerando la Subsecretaría de Educación Superior”, explica la rectora Devés.
Sánchez, especifica que “probablemente se dictarán lineamientos para hacer educación, prevención, abordaje de los conflictos, evitar repetición de los conflictos y contar con una propuesta de diálogo y trabajo al interior de las propias comunidades”.
A través de esta nueva comisión “estamos dando señales muy positivas en término de preocuparnos de la estabilidad y bienestar de nuestra comunidad universitaria”, afirma Sánchez.
Integrantes de la comisión
La comisión estará integrada por un grupo de expertas y expertos de 13 universidades, vinculados/as a las áreas de bienestar estudiantil y a las vicerrectorías académicas.
Las universidades estarán representadas por las siguientes personas: U. Católica del Norte, Mónica Guzmán, Decana de Humanidades; U. Tecnológica Metropolitana, Sandra Gaete Mejías, Directora Asuntos Estudiantiles; U. de Los Andes, Pamela Ellis, Jefa Unidad de Bienestar Vida Universitaria; U. Metropolitana Ciencias de la Educación, Marcelo Astorga, Académico; U. Alberto Hurtado, Rosa María Olave, Directora Programa Mediación y Resolución de Conflictos; U. de La Serena, Patricia Astroza, Directora Asuntos Estudiantiles; U. Católica de la Santísima Concepción, Paola Núñez, Directora Asuntos Estudiantiles; U. de O´Higgins, Irene Leniz, Directora de Salud Mental; P. U. Católica de Valparaíso, David Letelier, Director Asuntos Estudiantiles; U. de Chile, Pamela Díaz, Directora Asuntos Estudiantiles; U. de Magallanes, Adriana Barrientos, Directora Asuntos Estudiantiles; U. Católica de Temuco, Bertha Escobar, Decana Facultad de Salud; U. de La Frontera, Manuel Ortiz, Académico.