Con un consenso en torno a generar un aumento escalonado del salario mínimo en el país, concluyó el segundo foro económico que la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas UACh organiza en conjunto al Diario Austral de Los Ríos, y que se transmite una mensualmente a través de Radio Digital FM.
En la actividad participaron el diputado Alfonso de Urresti; el senador Carlos Larraín; el Seremi de Economía Henry Azurmendy; Claudio Contreras presidente regional de la CUT y Ramón Castillo, presidente de la Cámara de Comercio Detallista y Turismo de Valdivia. Los anfitriones fueron como cada vez, la directora del Diario Austral, Verónica Moreno, y el decano Juan Carlos Miranda.
La propuesta sobre el sueldo mínimo “escalonado” la hizo el presidente de Renovación Nacional Carlos Larraín, quien planteó un alza programada, tomando en consideración las variables que presenta la economía mundial y que inciden en el crecimiento de Chile. El senador comentó que sostuvo una reunión con el Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien tomó nota de lo que sucedió en el Parlamento respecto de la discusión del salario mínimo, “creo que hay una percepción de que el Gobierno tiene que mejorar la oferta y una forma de hacerlo es de manera escalonada, a largo plazo, con una fórmula fija que contemple la evolución de la economía y que suscribamos todos”. En cuanto a la cifra de aumento del salario mínimo para el año 2012 Larraín –que ha defendido públicamente una propuesta de 200 mil pesos, mientras que el Gobierno sostiene una cifra de 193 mil pesos- agregó que “no me quedaría en una cifra específica, porque podríamos quedar cortos en algún momento determinado. Sigo pensando que la cifra vaya de 195 mil a 200 mil o 202 mil pesos; en todo caso no hay que sobregirarse y ser cautelosos ante la crisis internacional”.
El senador RV explicó que en la discusión del salario mínimo existen dos polos, “no hay que ser demagógicos, una alza desmedida del salario puede causar cesantía, además hay que considerar que cuando se sube el sueldo mínimo se está beneficiando a los que ya tienen empleo pero se daña a los que aún no lo tienen”. Por este motivo, Larraín pide que el salario mínimo un tanto más de lo que ha propuesto el Gobierno, “porque creo que es necesario, ya que la condición general de la economía es buena y porque la tasa de cesantía hoy es baja”.
Poder adquisitivo
Claudio Contreras, presidente regional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), sostuvo que comparte la cuota de optimismo del senador Larraín “porque esperamos que esto pueda zanjarse en los próximos días en beneficio de la gran mayoría de los trabajadores de Chile”. El líder de la CUT señaló que los trabajadores han ido perdiendo sistemáticamente su poder adquisitivo, además subrayó que “de acuerdo a datos entregados el año 2011 por la Superintendencia de Pensiones, la cantidad de trabajadores que hoy recibe el salario mínimo alcanza las 900 mil personas”.
Contreras señaló que es preocupante que en 10 años el salario mínimo haya subido sólo de un 7% a un 15%. “Si bien es cierto hay que apoyar también a las pequeñas empresas, estamos muy preocupados que a este grupo se sumen los contratistas, que son una lacra que genera mañas condiciones laborales para sus trabajadores”, recalcó.
Alza v/s Desempleo
El Seremi de Economía, Henry Azurmendy, si bien compartió el optimismo y la disposición a conversar sobre la propuesta señaló que la moción del Gobierno es una propuesta prudente y responsable. “Las cifras se pueden discutir, pero los números muestran que puede haber un efecto sobre la empleabilidad, por lo que tenemos que tener conciencia que para ser eficientes y competitivos hay que considerar el crecimiento, el IPC y los datos de productividad al momento de proponer medidas de aumento de salario mínimo”, indicó el personero regional.
El Seremi señaló que de acuerdo a los datos entregados por el Seguro de Cesantía del segundo semestre del año pasado un 49,6% de los trabajadores percibe de 1 a 1,05 ingreso mínimo mensual: “las microempresas en el país generan el 85% del trabajo nacional, por eso si no somos prudentes ni realistas con una cifra vamos a tener un efecto negativo en esa empresa y en la economía. El aumento de cifras de más de dos dígitos ha traído problemas en el pasado, hay que recordar que en los años ´90 -con Eduardo Aninat como Ministro de Hacienda- se subió durante tres años seguidos de salario mínimo por sobre los dos dígitos y al año cuarto hubo un desempleo que aumentó considerablemente”.
Sueldo Ético
El diputado Alfonso de Urresti dijo que el país debe hacer un esfuerzo efectivo de subir el salario mínimo a cifras que se acerquen a os 250 mil pesos, tal como plantea el obispo Alejandro Goic al referirse a este “sueldo ético”. El parlamentario socialista añadió que durante el 2009 bajo el gobierno de Michelle Bachelet, el salario mínimo se reajustó un 10,4%.
“Cuando este país recuperó el la democracia año ´90, teníamos un sueldo mínimo de 18 mil pesos y los gobiernos posteriores lo reajustaron en un 44% (nominal) para nivelarlo… más que competir con las cifras año a año existe un error de sociedad, hay que hacer un gran paco social para decidir de qué manera llegamos efectivamente a los 250 mil pesos”, señaló de Urresti, quien hizo hincapié en que lo importante es lograr un sueldo que permita a las familias chilenas vivir dignamente, “porque no se entiende que en este país se hace alarde de que logramos una cifra de crecimiento de 6% el salario mínimo sea una de los más bajos con 191 mil pesos.. Ninguna familia podría sustentar su desarrollo y en estas condiciones –con una economía nacional fortalecida- deberíamos poder traspasar ese desarrollo a sus trabajadores y sus familias”.
Trabajo y Competitividad
Ramón Castillo, presidente de la Cámara de Comercio Detallista y Turismo de Valdivia, indicó que el sector que representa debe competir en mejores condiciones con las grandes empresas del rubro, a través de la conformación de la Central Nacional de Compras, en la que diversas cámaras de comercio del país trabajan. “Mediante este organismo los pequeños y medianos comerciantes podrían comprar a mejores precios a los grandes distribuidores del país, generando así una mejor competencia con las cadenas de supermercados”, planteó.