Entender el riesgo y los impactos que tienen los megaincendios forestales fue el objetivo del workshop “Bosques y comunidades bajo riesgo de incendios forestales lecciones y desafíos”, que congregó a actores claves en la región del Maule, zona fuertemente afectada por megaincendios el año 2017 y que en estos días ya genera preocupación por las altas temperaturas y fuertes vientos que han ayudado a propagar rápidamente y con alta intensidad un incendio que lleva más de 3000 ha quemadas.
La instancia contó con la participación de comunidades locales, en especial de Cauquenes, Constitución, Forel y Maquehua, todas amenazadas y/o afectadas por el megaincendio del 2017. Participaron con ponencias CONAF (Jorge Saavedra), la UACh (Mauro González), la Universidad de Chile (René Garreaud, Gabriela Azócar) U. de la Frontera (Alejandro Miranda), Red de Prevención Comunitaria (Macarena Acuña), la Fundación Pau Costa (Felipe Borderas), y la Universidad Católica del Maule (Stefano Micheletti) (Ver adjunto programa).
El workshop se dividió en tres módulos: Riesgo e impacto de los incendios forestales; Política, estrategia y gestión de prevención del riesgo de desastre por incendios forestales y Gobernanza y percepción del riesgo de incendios forestales.
“Luego de las charlas incluidas en cada uno de los módulos se generó una discusión e intercambio de experiencias muy interesantes entre los asistentes, especialmente en torno a las causas, consecuencias, técnicas y gestión comunitaria claves en actividades de prevención, preparación y reducción del riesgo contra incendios”, señaló el Dr. Mauro González, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, director de FireSES e investigador asociado del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), quien presentó una charla sobre el fuego y la resiliencia de los bosques nativos del centro sur de Chile.
Se sabe que la principal causa de los incendios son producto de la acción antrópica, pero qué rol posee el cambio climático en su ocurrencia. De acuerdo con el Dr. René Garreaud, Director del CR2, “el régimen de incendios ya cambió, son incendios más agresivos, de mayor magnitud, y esto principalmente favorecido por la extensa sequía, y cada vez más frecuentes olas de calor. Frente a este escenario el Atlas de Riesgos Climáticos (ARCLIM) es una herramienta de gran utilidad para localizar las zonas de mayor riesgo de incendios a nivel comunal y nacional, y tomar las medidas de mitigación y adaptación requeridas»., afirmó.
Para el Dr. Mauro González, los megaincendios forestales del 2017, y las miles de hectáreas de bosque nativo y plantaciones quemadas en los últimos años, han generado una importante experiencia y lecciones para eventos futuros. “Una de los aspectos positivos que ha ocurrido es la mayor coordinación que se está generando en cada comuna y entre las distintas comunas afectadas todos los años por incendios con los principales actores del territorio, tales como empresas forestales, Conaf, Red de Protección comunitaria, etc. Algunas comunas incluso han habilitado espacio e infraestructura para que las brigadas puedan establecerse y así actuar tempranamente ante un foco de incendio. Por otro lado, la gente está más consciente y preparada para gestionar su entorno y coordinarse entre vecinos. Es importante entender que frente a la actual sequía y frecuentes olas de calor combinada con acciones humanas negligentes en un paisaje continuo dominado por plantaciones y vegetación nativa bajo estrés, los incendios seguirán ocurriendo y hay que estar preparado de la mejor manera posible para disminuir al máximo el daño”, expresó.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer y mejorar. Así lo observó la investigadora de la Universidad de Chile y (CR)2, y una de las responsables de la organización del workshop, Dra. Gabriela Azócar, quien a raíz de un Fondecyt sobre gobernanza adaptativa ante megaincendios forestales, aclara que el problema radica en que los contenidos y metodologías en la difusión de prevención de incendios son homogéneos.
“Existen muchas instancias, como la Red de Prevención comunitaria, las acciones de CONAF, y de la ONEMI, entidades que muchas veces coordinan planes de difusión de los riesgos de incendios forestales, sin embargo, el gran problema es que están dirigidos a un público muy general y no consideran los contextos particulares de las zonas con mayor riesgo. Entonces se entrega información sobre cómo prevenir un incendio que está asociado a zonas urbanas y se emplean ejemplos de situaciones que no ocurren en zonas de interfaz urbana rural”, indicó.
Para la investigadora falta una mayor coordinación en las distintas estrategias de los diferentes actores y contextualizar dichas estrategias, generando talleres o material de difusión que tengan más sentido para las localidades de zonas de interfaz urbano rural, considerando sus características culturales, prácticas, productivas, y también las características de su paisaje de modo que las campañas sean más efectivas.
Indagar en la percepción de las comunidades
El seminario también contempló una salida a terreno en el marco de un estudio que lleva a cabo el Dr. Gonzalo Saavedra, académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades y miembro de FireSES.
“Estamos aplicando un instrumento, una encuesta mixta prospectiva que busca conocer la percepción de las comunidades sobre tres ejes principales: causalidad de grandes incendios forestales, riesgo y capacidades locales e institucionales para enfrentarlos”, explicó el Dr. Saavedra.
De acuerdo con lo señalado por el académico, “los resultados permitirán contrastar visiones locales con visiones externas o técnicas sobre grandes incendios, y, por otro lado, saber en qué medida estas comunidades conocen las dinámicas de los incendios y que tan preparadas se encuentran para enfrentarlo”, agregó.
Esta encuesta, generada a partir de un trabajo interdisciplinario del equipo de FireSES, se está aplicado en tres territorios: Santa Olga, Empedrado, y un sector cercano a la comuna de Molina.
De esta forma, los investigadores buscan entender mejor cual es la relación que tienen las personas en el sector rural de esta región respecto a la ocurrencia de incendios, qué o quién lo genera, por qué se propaga, cuál es el rol del clima y la influencia humana, etc. De esta manera se podrá proveer de información clara a instituciones como CONAF de las mejores estrategias para la prevención de incendios.