Los procesos de creación están profundamente vinculados con la historia material e inmaterial, y la herencia cultural nacional. Es por esto que, en el mes de la patria, nos tomamos un momento para reflexionar en torno a nuestra cultura nacional. Hablamos con tres académicos de diferentes disciplinas para que nos comenten sus impresiones en relación al cine, la arquitectura y la música.
Marcelo Ferrari Muñoz es académico de la Escuela de Creación Audiovisual de la Facultad de Arquitectura y Artes UACh, cineasta de conocidas y destacadas películas chilenas como Subterra y Bombal, ambas relacionadas con pasajes de la historia del país.
Marcelo Ferrari: “El cine es un gran espejo, capaz de reflejar y comunicar lo que quizás es invisible a los ojos de lo cotidiano; es decir, refleja y comunica el devenir complejo de las sociedades, el transcurso vital del ser humano, las luces y sombras de lo que entendemos como la realidad. En ese sentido pienso que el cine chileno en particular, y lo que pretendo hacer con mis trabajos es indagar en la historia, en la historia política y cultural de Chile”.
Agrega que, “nuestras obras nos interrogan como nación, nos devuelven toda la belleza y también la oscuridad de lo que hacemos o lo que dejamos de hacer, nos recuerdan la historia y nos hacen soñar con el futuro, de manera que nos representa, nos vuelva a presentar en la pantalla como una comunidad viva, como una comunidad en movimiento”.
Sobre su obra, quizás más conocida el cineasta y académico de la Escuela de Creación Audiovisual cuenta que “dirigí el largometraje Subterra, que no solo rendía un homenaje a los mineros de Lota, a sus familias y a la fantástica pluma literaria de Baldomero Lillo, sino que también la película nos permitía conocer los primeros movimientos obreros de Chile, las mancomunales, cuando surgían las primeras organizaciones sindicales, que se llamaban mancomunales en aquellos años, y por lo tanto, un momento inicial de la larga historia de la lucha social chilena. Hoy en día, que el país se debate en un intento de hacer un cambio profundo y es la ciudadanía la que está en las calles, observar esas pequeñas experiencias de la lucha social, me parece que puede ser interesante como un espacio de reflejo y de cuestionamiento hacia nosotros mismos como chilenos”.
El cine parece reflejarnos, devolvernos la mirada e invitarnos a preguntar sobre nosotros mismos como sociedad.
Sergio Berchenko Acevedo es académico del Conservatorio de Música UACh, compositor especialista en arreglos y música popular. Cuenta que “desde mi infancia mi aproximación con este arte popular fue justamente con la música de raíz folklórica. Actualmente en mis creaciones musicales hay reminiscencias de este arte popular, siendo aplicadas muy evidentemente y en otras de manera más velada”.
El compositor y músico aprovecha de compartir parte de sus presentaciones que está realizando en este mes de septiembre, para destacar conciertos que dicta junto a otros destacados músicos chilenos, rindiendo un homenaje al país, pero sobre todo a la prolífera creación musical chilena: “Por mi parte soy más de hacer que de hablar, así que haciendo coherencia con lo que señalo anteriormente, le comparto dos próximos conciertos sinfónicos en donde está programada música de mi autoría junto a destacados compositores nacionales, justamente en el contexto del mes de septiembre”.
La música nos invita desde el sentir a conectar con el entorno y nosotros(as) mismos(as).
Emil Osorio Schmied, Director de la Escuela de Arquitectura, parte del equipo realizador del proyecto Inventario del Patrimonio Arquitectónico Vernacular de Isla Huichas, Patagonia Insular Occidental, financiado por el Fondart Regional del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, nos cuenta sobre la investigación que invita a conectar con las tradicional de tres localidades de Puerto Aysén: Puerto Aguirre, Estero Copa y Caleta Andrade en el archipiélago de Isla Huichas.
El arquitecto cuenta que “el proyecto asume que existe una manera de habitar esta parte del territorio nacional que se expresa, entre otras, en la forma de una arquitectura doméstica tradicional, cuyo origen tiene múltiples dimensiones. Estas dimensiones tienen que ver con aspectos culturales, etnográficos, arquitectónicos, y ambientales, los cuales se integran en una mirada amplia que aporta a un mejor entendimiento de este territorio. Sin abordar el concepto de ‘chilenidad’ directamente, el proyecto releva, a través del estudio de casos concretos, una identidad local que contribuye en la construcción de una imagen diversa del país que habitamos, y que a veces aparece sobrerrepresentada por expresiones propias de la zona central”.
Osorio añade que “los habitantes de Islas Huichas tienen un sentir respecto de su calidad de vida, que a menudo expresan con frases tales como: ‘hacemos patria en este territorio, pero nos tienen olvidados’, en referencia a las condiciones de aislamiento territorial, distanciamiento de las autoridades y los servicios públicos, la falta de oportunidades, etc. Con todo, se replican aquí actividades tradicionales que en estas fechas se observan en todo Chile como, por ejemplo, las fondas, las empanadas, la cueca… aunque se cruzan con tradiciones propias del mundo rural de la zona como son los valses chilotes, el chamamé, las rancheras, el curanto, el asado de cordero al palo, el truco, etc.”.
La investigación del Director de la Escuela de Arquitectura expone como esta disciplina conecta a través de edificios, infraestructura y materialidades con costumbres y modos de vida que son parte también del Chile y el ser nacional