En sesión de Consejo Académico realizada el 23 de abril, el cuerpo colegiado acordó –por unanimidad de sus integrantes presentes– que, ante las reiteradas ocasiones en que por diversos motivos las actividades docentes se han visto paralizadas y recalendarizadas, la Universidad Austral de Chile (UACh) deberá realizar un esfuerzo colectivo orientado al cumplimiento de las mismas en los plazos establecidos en el calendario académico, con el objetivo de evitar que estas alteraciones “se configuren culturalmente como parte de nuestra normalidad”.
Desde su fundación, la UACh y su comunidad se han caracterizado por su compromiso con el desarrollo del territorio sur austral y del país, y han velado por resolver, a través del diálogo, las naturales diferencias entre sus integrantes. Como institución, la UACh se configura como un espacio democrático y dialogante, en que las y los estudiantes tienen representación en las instancias académicas colegiadas en todos los niveles –consejos de Escuela, de Facultad, comités de análisis curricular, Consejo Académico y Consejo Superior Universitario–.
La finalidad de este esfuerzo colectivo al que llaman los Cuerpos Colegiados Superiores es reducir el impacto que la paralización de actividades –y su posterior recalendarización en plazos acotados y en época de vacaciones– tiene en el ámbito académico, especialmente en la formación de calidad que reciben las y los estudiantes. Al perjuicio que se produce al reprogramar los procesos formativos, se suma la eventual pérdida de beneficios por reprobación o impedimento de entregar antecedentes socioeconómicos –lo que afecta tanto a estudiantes y sus familias, como a la Universidad–, o incluso exige esfuerzos económicos mayores de parte de las familias para costear gastos de manutención para quienes provienen desde otras zonas del país.
El comunicado concluye señalando que la Universidad Austral de Chile debe “seguir fomentando el ejercicio crítico de la razón, así como el máximo ejercicio de la libertad de expresión de sus integrantes, con pleno respeto de los derechos de cada uno”.
El Directorio de la Corporación acordó suscribir esta declaración pues esta ha sido una materia de “preocupación permanente de este Cuerpo Colegiado» e instó a realizar los mayores esfuerzos institucionales para el normal desarrollo de las actividades académicas programadas para cada año. Todo esto, “en un clima de respeto por los derechos fundamentales de todas las personas que forman parte de la comunidad universitaria”.
Vea declaración completa aquí.