El curso de formación y perfeccionamiento en dirección coral desarrollado por la Dirección de Vinculación con el Medio UACh, a través del Coro Universitario y la colaboración de la Agrupación Coral de Los Ríos (ACORIS), continúa su ejecución, dando por finalizado el primero de tres módulos que contempla la iniciativa “Arreglo Coral”.
Durante ocho semanas los profesores a cargo de esta etapa del curso estuvieron en contacto con los 12 participantes previamente seleccionados para ser parte de este taller, el cual se encuentra enfocado en proporcionar las herramientas básicas para la profesionalización de la dirección coral en la Región de Los Ríos.
Según explicó la docente, Lucia Jiménez Acevedo, el espectro social, cultural y etario de los alumnos participantes es muy variado, por lo que convierte al curso en un portal que abre caminos desde el nivel de cada alumno y alumna para generar herramientas con las cuales puedan seguir dedicándose a la dirección coral.
De igual manera, el docente Cristian Fernández destacó que la Región de Los Ríos es una suerte de capital cultural importante para el sur de Chile y para la actividad coral, donde se replica en mayor o menor medida el panorama nacional en el que muchas veces los mundos de la música vocal-coral y la composición musical recorren caminos a veces dicotómicos.
“Por una parte, la práctica coral en Chile es mayoritariamente vocacional, abunda el repertorio de arreglos o versiones (más que obras originales), comúnmente preparadas por directores de coro (más que compositores o arreglistas). Por otra parte, los paradigmas estéticos de la composición desde el siglo XX hicieron que los compositores optaran por formas instrumentales a través de las cuales desarrollar materialidades con mayor grado de ‘autonomía’ acorde a las vanguardias y la Nueva Música. Mucha de la llamada música contemporánea no se estudia en programas de dirección coral, o interpretación musical, por lo que se general vacíos y ciertos prejuicios entre ambos ‘mundos’. Esto, en cuanto a repertorio, por supuesto que genera brechas y distancias entre un mundo y otro. Yo he tratado de recoger mis experiencias en ambos mundos para evaluar que sí podemos pensar en repertorios técnicamente interesantes, pero asequible al nivel de los coros vocacionales”, manifestó.
El módulo de arreglo coral ha presentado una muy buena participación de las y los alumnos donde se ha ahondado en áreas de la música que tienen que ver con el lenguaje musical escrito y lo que ello conllevaba a la hora de interpretar, lo que abarca temas que van desde el coro, dirección o cómo llega el mensaje escrito en forma de sonido al oyente. También se ha revisado obras a modo de ejemplo y luego se ha extrapolado a sus arreglos ítems que tienen que ver con parámetros musicales propios, tales como armonía, conducción de voces, registro, articulaciones, dinámicas y texturas, entre otros.
Según aclaró Fernández, si bien las piezas de los estudiantes recogen elementos de música popular chilena, se quiso lograr la mayor libertad creativa posible. Por lo mismo, las herramientas técnicas compartidas a los estudiantes provenían desde marcos conceptuales relativos a la composición contemporánea como la gestualidad y el concepto de «objeto sonoro».
“Buscamos también preguntarnos cómo dar sentido de cohesión y coherencia al discurso y estructuras sonoras sin limitarse a los aspectos melódicos y armónicos (que igualmente los consideramos). Honestamente, los estudiantes con los que trabajé me sorprendieron gratamente. No sólo participaron activamente en las clases, sino que también mostraron resultados que no esperaba abordar en el curso. Crearon verdaderas ‘fantasías’ sobre el material escogido, incluso uno con electrónica”, indicó.
Si bien las clases se han llevado a cabo de forma presencial y en línea, esto no ha sido un impedimento para el correcto desarrollo de las materias abordadas en las distintas sesiones. Según comentó la docente Jiménez, la respuesta por parte de los alumnos ha sido muy positiva. “Pude ver cómo con las herramientas que íbamos trabajando en clases ellas y ellos tomaban decisiones propias respecto de sus ideas y expectativas de resultado, desarrollando un pensamiento crítico que los llevó a obtener excelentes resultados desde mi punto de vista”, expresó.
El proyecto -que es posible gracias a la adjudicación de recursos provenientes del Fondo de la Música convocatoria 2022- contempla además la ejecución de dos módulos más que son los de técnica vocal para el canto y dirección coral. Tras la finalización de estos se realizarán tres conciertos abiertos al público en tres comunas de la región.
Para más consultas e información en direccioncorallosrios@gmail.com