El reciente incendio en Quilpué, que devastó cerca de 2 mil hectáreas, resalta la urgente necesidad de abordar la creciente temporada de incendios en Chile. Factores como el cambio climático y la alteración de los patrones de uso del suelo, junto con el aumento de viviendas en zonas rurales, han cambiado el régimen de incendios, exigiendo medidas más efectivas para su prevención. Es en este contexto que adquiere especial relevancia un proyecto de la Universidad Austral de Chile que ha logrado avances en herramientas para mejorar las estrategias de prevención de incendios forestales y que se denomina «Incendios forestales: Evaluación de probabilidades bajo cambios en el uso del suelo y diferentes escenarios climáticos» (FONDECYT de Iniciación 11231083).
El profesor Dr. John Gajardo, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh y líder de esta iniciativa, dictó una charla sobre los progresos del proyecto y subrayó la importancia de actuar y contribuir en este escenario crítico.
Durante su presentación, el académico señaló que “Chile ha visto un incremento superior al 50% en el número de incendios, impulsados por factores climáticos y antropogénicos, como el aumento de la temperatura, la disminución de las precipitaciones y la transformación del paisaje. Estas variables se han integrado en herramientas de reconocimiento de patrones y machine learning, desarrollando modelos para proyectar la distribución futura de los incendios forestales”.
Agregó que “los resultados indican un desplazamiento de los incendios desde la zona central hacia el sur y su aparición en la precordillera, revelando una mayor susceptibilidad del territorio. Las herramientas proporcionan una detallada distribución espacial de posibles incendios, información valiosa para instituciones como CONAF o SENAPRED en la planificación de programas de prevención y asignación de recursos”.
Danko Inzunza, estudiante de Ingeniería Forestal, complementó la charla discutiendo el uso de redes neuronales convolucionales para estimar el riesgo de ignición en diferentes áreas, especialmente donde los factores antrópicos son predominantes. Esta información es crucial para la prevención y preparación de recursos para controlar rápidamente los incendios y evitar su propagación.
Aplicaciones en ciencias de la computación
El Dr. Marco Mora, del Laboratorio de Investigaciones Tecnológicas en Reconocimiento de Patrones (LITRP) de la U. Católica del Maule y colaborador del proyecto, presentó «Redes neuronales de pesos aleatorios y su aplicación a la clasificación de áreas quemadas». En su charla, destacó la relevancia de estas redes neuronales para mapear áreas quemadas a nivel nacional e internacional, ofreciendo un equilibrio entre alto rendimiento y tiempos de entrenamiento reducidos.
“Estos avances no solo facilitan la prevención, sino también la evaluación del daño causado por los incendios, contribuyendo a evitar desastres como los ocurridos en las regiones del Maule y Ñuble”, puntualizó.